En las vastas y silenciosas extensiones rurales de Rolón, donde el horizonte se funde con el cielo pampeano, emerge una historia de amor incondicional y solidaridad conmovedora.
Cecilia Núñez, una afiliada de la seccional N° 941 de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) con asiento en Macachín, se ha convertido en
un ángel guardián para niños que transitan el desafiante camino del TDL (Trastorno del Desarrollo del Lenguaje).