¡Estalló el verano!

Beto Desuque: — Buenas, buenas, buenas, bueeeenasss… ¿qué tal, qué tal, qué tal? ¿Cómo anda la cosa por acá, qué se dice, qué se cuenta?

Mesero: -Betito querido y del alma… ¿llegaste a buscar un poco de aire acondicionado? Je.

Beto Desuque: -¿Qué decís, Fabio? ¿Tenés un ventilador para el alma? Porque salí a la calle y sentí que el verano se adelantó como cuñado pedigüeño en Navidad. Un calor que te derrite las suelas.

Mesero: —Todo muy cachondo, menos mal que con un poco de lluvia aflojó algo para el finde, ¿no?

Beto Desuque: -Igual es un anticipo, me parece. Ya viste que aparecieron incendios en el oeste y están avisando que va a estar picante, pero posta.

Mesero: - Hablando de picantes y de incendios, ¿viste el puterío entre la AFA y el Gobierno que arrancó con el regalito del título a Rosario Central?

Beto Desuque: —¡Pero claro! Ese campeonato exprés, de escritorio, edición "Fideo Di María Premium", jeje… que nadie entendió pero todos discuten. Si hasta en la Casa Rosada preguntaban si había VAR institucional. Argentina es el único país donde el verano estalla… y los reglamentos también.

Mesero: —Pero hablando de estallidos, supongo que en la política vernácula, que es tu especialidad, también saltó la térmica, ¿no?

Beto Desuque: —¡Ah, mi querido Fabio! Esto está más caliente que salamandra en enero. ?

Mesero: - Te sigo…

Beto Desuque: - Mirá La Libertad Avanza: JP Patterer, el mimado de Lule Menem y de Karina Milei, se cansó de que Adrián Ravier jugara de francotirador y… ¡pum! Portazo. Le renunció como apoderado del partido.

Mesero: - Alguien dijo alguna vez que el partido violeta en la provincia era un "cachivacherío", ¿no?

Beto Desuque: - Ponele. Pero ojo, porque apoderado no es cualquier cosa: hay que saber de papeles, sellos, expedientes y pasillos donde se habla bajito pero se decide fuerte. A LLA ya le pasó en 2023 que se quedó floja de papeles.

Mesero: —Digamos que Ravier se quedó sin piloto de tormentas justo cuando empezaban los chaparrones.

Beto Desuque: —Y digamos que las tormentas también llegaron a UTELPa. Los docentes se hartaron de esperar la oferta salarial. Y como el ministro Guido Bisterfeld anda sin plata, pobre… Como casi todos, pero encima con el karma de sufrir como hincha de River: doble penitencia.

Mesero: —La gente de Rosana Gugliara no esperó más. Al paro.

Beto Desuque: —Ponele. Estamos cerca del verano y el horno no está para bollos. El gremio se plantó y el ministro quedó entre el pizarrón y el ventilador roto.

Mesero: —Pero no todo es calor enojado, por lo que veo… Hay bronceados felices, sobre todo entre los radichetas, ¿o me equivoco?

Beto Desuque: —Ponele que eso es posible. Tampoco para tanto, ¿no? Los radichetas quedaron achicharrados en las últimas elecciones… pero ahora sí, reapareció Martín Berhongaray como quien vuelve a la pileta después de años: se tiró sin flotador.

Mesero: - Jajaja, ¡es buena! Pachequito otra vez en el candelero.

Beto Desuque: - Poli Altolaguirre logró aceitar esa famosa unidad "hasta que duela". Y parece que dolió, pero funcionó: Berhongaray ya tiene asegurado presidir el partido y empiezan a cocinar el rejunte antiperonista pensando en 2027.

Mesero: - ¿Cómo lo podríamos resumir?

Beto Desuque: - En términos veraniegos: están buscando reposera, sombrilla y un daikiri institucional. Je.

Mesero: —Y traje de baño, por las dudas.

Beto Desuque: —Ponele. En la política pampeana nunca sabés cuándo te toca nadar o cuándo te hunde la ola. Pero eso sí: el verano llegó antes, querido Fabio. Y no vino con pronóstico, vino con chispa.

Mesero: —Vos sentite como en casa. Porque acá en mi rinconcito de la Quintana está todo servido: calor, café y quilombos. ¿Algo más, Beto?

Beto Desuque: —Sí. Un pocillo bien cargado y bajame un grado el aire acondicionado. Que afuera está el infierno, pero acá adentro todavía se puede charlar sin que se derrita la ironía.