La casta no tuvo miedo

Beto Desuque: – Buenas, buenas, ¡buenas! ¿Cómo anda la barra, qué se dice por acá, cómo anda todo? Qué semanita de frío, otra vez, ¿eh? Las heladas y estos vientos se llevan hasta las promesas de campaña.

Mesero: - Y bueno, Betito… estás en La Pampa, ¿qué esperabas? ¿Qué no haya viento en agosto?

Beto Desuque: - Je. Tenés razón, la verdad… Siempre en esta época extraño las barrileteadas que se hacían en Canal 3, en los viejos buenos tiempos.

Mesero: – Donde la helada no tiene mucha incidencia es en la politiquería, ¿no? Porque ahí sigue calentito el panorama…

Beto Desuque: – Je, ¡la pucha! Está todo complicado. Si hasta el viento trae rumores, hermano. Ni hablar de las alianzas electorales… 

Mesero: – ¿Qué pasó ahora?

Beto Desuque: – ¡¿Qué no pasó?! La verdad es que los papelones radicales han terminado eclipsando todo, pero bué…

Mesero: - Lo que se comenta es que se aceitó mucho la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, ¿no? ¿Es así? Vos que sabés…

Beto Desuque: - Y sí. Quedó todo firmadito y prolijo. Bueno… primero, los Tinchos lo recibieron con alfombra roja a Ravier, como si fuera el nuevo salvador de la patria.

Mesero: – ¡Qué alianza, mamita querida! ¿A quién le decís los Tinchos?

Beto Desuque: – A los Martín del Pro. Maquieyra y Ardohain. Ravier, que hasta hace poco era más desconocido que una buena noticia en política, ahora es la nueva estrella de la rosca violácea - amarilla. Y, claro, Los Tinchos lo recibieron con brazos abiertos. La casta no tuvo miedo, je.

Mesero: - Y no… pero eso no es nuevo.

Beto Desuque: - Más vale. De última, es en la provincia una imitación, o un efecto derrame, del pacto nacional, que se hizo parecido. Los que llegaron pintados de violeta diciendo que "la casta tiene miedo" terminaron arreglando con los amarillos más casta del mundo, Caputo, Stuzzeneger, La Pato Bullrich…

Mesero: - Y siguen las firmas.

Beto Desuque: - Pero más vale, porque hay de todos los colores. Guillermo Francos, Daniel Scioli, los gobernadores que se entregaron, los senadores que agarraron la papota… Miedo la casta no tuvo. ¡Nosotros tenemos miedo!

Mesero: – ¡Jajaja! Pero, pará, ¿y qué pasó con El Colo Mac Allister? ¿No es él el que tiene el mando del PRO?

Beto Desuque: – ¡Exacto! Sí. Y ponele que no veía con buenos ojos esa trama. Pero lo de la UCR fue tan desastroso que tampoco le dejaron tanta opción. Igual El Colo está más preocupado por los asuntos futboleros que por sus propios candidatos.

Mesero: - Como nosotros. Je. 

Beto Desuque: - Ponele. Pero de paso viste que aparece siempre con alguna intención… ahora hasta estuvo en la mesa de Mirtha Legrand para pegarle duro a Román. Lo tiene enfocado.

Mesero: - Es que Boquita, para la política, es un mundo muy requerido.

Beto Desuque: - ¡Qué te parece! Preguntale a Mauricio Macri, sino… El Colo lo sabe bien.

Mesero: - ¿Querrá volver a meterse en ese run run?

Beto Desuque: – ¡Ponele! Pero si esto hubiera sido un partido, claramente diríamos que el violeta lo pasó por encima al amarillo. No les quedó nada de ese color a los globertos.

Mesero: –¿Y las alianzas del gobierno provincial? ¿Qué onda?

Beto Desuque: – Bueno, ahí se ve un poco más de orden… El Ruso parece que tiene la situación bajo control. O por lo menos en la semana salió a golpearse el pecho y decir que tenía un montón de candidatos para elegir…

Mesero: - ¿Sí?

Beto Desuque: - Sí, eso dijo. Como si fuera Scaloni, ponele. Je. Ahora… si es verdad… no sé… le va a tener que avisar al resto del peronismo, que no ve a casi nadie en las gateras seriamente.

Mesero: – ¿Y qué pasa en concreto con la UCR? 

Beto Desuque: – Me parece que eso es lo último que vamos a saber. Después de la asamblea del sábado siguen los ruidos. Los radichetas están metidos en tormenta perfecta. O por lo menos sin. Entre los papeles borrosos, el portazo del Tincho Berhongaray y las mezquindades de todos los colores… Hasta los boinablancas más puros se hartaron de ver tanto tira y afloja.

Mesero: – ¡Qué quilombo!