Finalísimas a la vista: se dobla, se parte y se rompe

Beto Desuque: - Buenas, buenas, buenas, bueeeenasss… ¿qué tal, qué tal, qué tal? ¿Cómo anda todo por acá, qué se cuenta? ¡Salú a la barra!

Mesero: - Hoooola, Betito querido y del alma. Qué bueno que viniste… te extrañaba un poco, el fin de semana pasado estuviste ausente.

Beto Desuque: - Ponele. Pasaron cosas.

Mesero: - Uf, ya lo creo que pasaron cosas… no sólo el fin de semana, sino la semana completa.

Beto Desuque: - Fuá, qué movidito que estuvo todo, realmente. Y entramos en la fase final antes de la finalísima, así que vienen más movimientos y más ansiedades.

Mesero: - ¿Me estás hablando de Boquita?

Beto Desuque: - Ponele. Je.

Mesero: - Capaz que me hablás de Boquita, pero me estás poniendo cara de que me hablás de otra cosa…

Beto Desuque: - Jaja. Ponele que te hablo de las dos finalísimas a la vez. ¿Qué querés que te diga? En un par de semanas se nos resuelve si el año es glorioso o si está todo mal.

Mesero: - O mitad y mitad…

Beto Desuque: - Bueno, ponele, también. Con Boca ya se sabe que vamos de punto. Y hay que ver qué capricho raro se le ocurre al DT en las últimas horas para saber cómo termina el asunto…

Mesero: - Yo al menos espero que los jugadores más importantes lleguen sanos y enteros.

Beto Desuque: - Que nadie se rompa, que nadie se parta.

Mesero: - Vos tenés unas ganas de hablar de política que no das más…

Beto Desuque: - ¡Pero claro! Tremenda semana tuvimos después de la primera vuelta, ¿cómo no voy a querer rosquear un poco antes de la segunda?

Mesero: - ¿Y cómo la ves?

Beto Desuque: - Rara. De eso no tengo dudas. Rara, como encendida. Hemos venido de sorpresa en sorpresa. Así que ni loco te tiro un pronóstico.

Mesero: - Y más vale, con todo lo que está pasando…

Beto Desuque: - Y lo que va a pasar. Además en una velocidad extrema. Hay novelas de la mañana, de la media tarde y de la noche.

Mesero: - ¿Te imaginabas el arreglo entre Macri y Milei?

Beto Desuque: - ¡Pero querido! ¿En serio me preguntás?

Mesero: - Sí, digo, qué se yo…

Beto Desuque: - Ese pacto entre gallos y medianoche no se firmó esta semana, papá. Ese acuerdo viene de hace rato, simplemente esperaron a que ocurrieran las circunstancias necesarias para blanquearlo.

Mesero: - ¿Vos decís?

Beto Desuque: - ¡Pero más vale! En la puja Milei-Massa, hacé de cuenta que Macri es un hincha de River viendo Fluminense-Boca. No tenés cómo errarle: está muy clarito en qué vereda se pone.

Mesero: - Si vos decís…

Beto Desuque: - Es que no lo digo yo. Lo sabe el sistema político. Sólo que los radichetas y las palomas medio que miraban para otro lado y rogaban el milagro de que La Pato llegara a la segunda vuelta.

Mesero: - Y no.

Beto Desuque: - Y no. Macri, igual, feliz y comiendo perdiz. Se le sale la euforia de la cara. Me lo imagino en esa reunión de madrugada con Milei, cantado Queen.

Mesero: - ¿Y qué otras cosas? Porque en estos días a Milei no se lo ve bien, ¿viste?

Beto Desuque: - Ni estos días ni todos los demás. Sólo que antes los medios lo reverenciaban, lo cuidaban, lo idolatraban. Ahora hacen de cuenta que no tienen nada que ver con él, pero están desorientados y no saben qué trole hay que tomar para seguir…

Mesero: - ¿Y acá en La Pampa?

Beto Desuque: - Juntos por el Cambio también se dobla, se parte y se rompe. A Cato le llueven algunos dardazos porque se apuró a bendecir a Javier. Pero están todos como esperando a ver qué sale del repollo…

Mesero: - O qué trae la cigüeña.

Beto Desuque: - Por lo pronto les trajo un regalito del Loco Tierno, que blanqueó su apoyo a Milei también. ¡Cómo si hubieran sido tan disimuladas las ganas de que ganara en las elecciones previas!

Mesero: - Pero unos cuantos intendentes radichetas dejan la sensación de que van al carril de Massa, ¿no?

Beto Desuque: - Ponele, sí, claro. Es lo que asoma como más racional. Pero los dirigentes no son los votantes: lo que hagan ellos puede no hacerlo la gente que los sigue.

Mesero: - Ya lo creo, lo hemos ido viendo en todas las elecciones…

Beto Desuque: - Igual me parece bien que haya unos cuantos que aunque se dicen "neutrales" marcan esto de que tienen un límite en Milei. Menos mal que por lo menos eso: un dique al fascismo.

Mesero: - ¿Y quiénes se han pronunciado así, ponele?

Beto Desuque: - Hugo Kenny, el intendente de Victorica, creo que fue el más claro. También Juan Carlos Olivero, de Parera; Abel Sabarots, de Acha; Celestino Folmer, de Mauricio Mayer; Hernán Gaggioli de Alta Italia. Marcos Cuelle, el diputado, dijo que hay que votar sin gorilismo… Todos esos han dicho que Milei es claramente un límite. Kromeberger también le pegó duro.

Mesero: - A otros grandes popes no se los ha escuchado…

Beto Desuque: - Y no. Siempre es el hombre y sus circunstancias, ¿no? Hubo un tiempo en que el radicalismo pedía cualquier voto para Torroba para no caer en el fascisco de Tierno, ¿te acordás? Ahora unos cuantos de ese mismo espacio se pusieron el traje de la "neutralidad". Les parecía peligroso un "Loco" de por acá pero no el desquiciado y violento éste de los voucher y la motosierra…