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Agónicas, dramáticas y salvadoras precipitaciones 

Por Mariano Fava (*)

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EL DIARIO digital

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La provincia de La Pampa y el país todo atravesó una importante "ola de calor" que puso en jaque los cultivos de verano. Si bien la campaña de cosecha gruesa venía muy bien propia de un diciembre lluvioso y un inicio de enero que también presentó precipitaciones, la segunda quincena de este mes y los primeros días de febrero estuvieron signados por temperaturas muy elevadas, con vientos importantes que maximizaban el efecto desecante. 

Esta coyuntura del tiempo agotó rápidamente las reservas hídricas en los suelos, motivo por el cual los cultivos empezaron a evidenciar síntomas de estrés hídrico y térmico importante, que si bien con las últimas precipitaciones se revirtieron, dejaron su efecto, y no va a ser "gratis" haber transitado semejante situación. Sin duda que estimar las perdidas llevará tiempo, deberemos esperar a que los maíces terminen de florecer, que las sojas repongan área foliar y empiecen a fijar vainas para estimar la magnitud de la merma de producción. De todos modos, si no hela temprano, la cosecha va a ser buena, pero muy lejos del imprudente récord que prometían las diferentes bolsas de cereales de país. 

En los sectores de los lotes de menor capacidad de producción, fundamentalmente debido a la presencia de algún impedimento edáfico como por ejemplo un manto calcio subsuperficial, se había disparado los mecanismos de senescencia foliar. Eso se evidenciaba por cultivos de soja machoneados, de color grisáceo, deshaciéndose órganos tales como hojas, flores y chauchas. El maíz por su parte se encartuchaba, se tornaba clorótico y en algunos casos florecía con escasa altura.  

Finalmente, el girasol que por ciclo había desarrollado su período crítico con buenas condiciones agrometeorológicas, prometía una buena cosecha. Sin embargo, muchos potreros tuvieron una senescencia temprana de área foliar que afectará el peso del grano y la concentración de la materia grasa. Está última con altas chances de recuperarse, ay que el girasol fija casi toda su materia grasa los últimos días previos a la madurez fisiológica

Podríamos decir que para nuestra provincia se espera una cosecha de girasol en torno de los 25 quintales para la planicie medanoso y unos 20 quintales para la planicie con tosca, es decir unos 22 quintales de rinde promedio. La soja en tanto, paso de ser el cultivo más afectado por la seca y que más en riesgo estaba, incluso con probabilidad de perderse absolutamente, a ser hoy día la especie con mayor probabilidad de reponerse del estrés y llegar a rindes récords, ellos se explican por lo oportuno de la lluvia, lo prolongado del período de floración de esta especie, el cual se encuentra superpuesto con el crecimiento vegetativo. Ósea, si bien todavía es temprano para hacer una estimación, si todo sigue bien y la helada se demora hasta el mes de mayo, quizás estemos en un rinde promedio de soja un 20 o 30 % por encima del girasol.

En maíz una vez más queda claro que las siembras tempranas no son una buena decisión. Los potreros implantados fin de septiembre y octubre están fuertemente afectados por la sequía, técnicamente perdidos o no aptos para cosecha. Es que su período crítico aconteció con las peores condiciones climáticas, lo que motivó aborto de espigas, fallas en la polinización y muerte de individuos. En general son lotes que están siendo destinados a la ganadería, ya sea por pastoreo directo o con la herramienta del silaje de planta entera. El maíz tardío o incluso de segunda, están iniciando la floración o por florecer en 15 días, motivo por el cual poseen un potencial casi intacto de producción.

En resumen, el país estuvo a punto de quedarse sin la principal fuente de dólares genuinos. Solo bastaba una semana más de calor y ausencia de lluvias para repetir una cosecha casi tan mala como la de la campaña pasada. Afortunadamente ese escenario nos se dio. Llegaron precipitaciones generalizadas y abundantes que ponen nuevamente en la cancha a casi todas las regiones agrícolas del país, siendo muy pocas las zonas que lamentablemente aún no llovió y que por lo tanto presentan daños prácticamente irreparables en los cultivos, como puedo ser la región central de San Luis. 

Para finalizar vale retirar el hecho de que, si finalmente las heladas no llegan de manera temprana, es probable que tengamos unas de las 5 o 6 producciones de soja y maíz más importantes de la historia. Aventurando una cifra podemos aspirar a los 50/55 millones de toneladas de maíz y 45/50 millones de toneladas de soja.

(*) Ingeniero Agrónomo (MP: 607 CIALP) -Posgrado en Agronegocios y Alimentos- @MARIANOFAVALP

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