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EL DIARIO digital
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"Una consulta muy común es por qué a los chicos, especialmente en la etapa de crecimiento, les duelen la espalda, las rodillas o los pies", señala Tosso. La respuesta es sencilla pero no siempre conocida: "Los huesos crecen más rápido que los músculos y tendones, y eso genera retracciones en la columna, rodillas en valgo (hacia adentro) y pies con pisada en valgo".
El especialista destaca la importancia de la observación activa de los padres: "Durante la adolescencia, es fundamental hacer un seguimiento y, si hace falta, colocar plantillas, realizar tratamientos posturales y controlar la evolución. Tenemos la posibilidad de moldear la postura de los chicos hasta los 18 o 19 años en varones y hasta los 17 o 18 en mujeres, antes de que cierren los núcleos de crecimiento".
Tosso advierte además sobre los hábitos actuales que agravan esta situación: "Hoy tenemos celulares, videojuegos y largas horas frente a pantallas, algo que antes no existía y que favorece el sedentarismo. Esto genera poca actividad física y aumenta la obesidad infantil. Nuestro cuerpo está diseñado para moverse, por eso debemos fomentar que nuestros hijos realicen actividad física, así como estudian".
Para prevenir dolores y problemas posturales, el licenciado recomienda revisar detalles cotidianos como la mochila: "Debe ser lo más liviana posible y cargarse de forma simétrica". También enfatiza la importancia de la terapia manual, ejercicios de corrección postural y movimientos que ayuden a equilibrar la musculatura.
Finalmente, deja un mensaje clave para las familias: "Hay chicos que practican deportes de manera muy competitiva y muchas veces no le cuentan a los padres cuando tienen una lesión para poder seguir jugando. Eso empeora las lesiones. Por eso, el consejo más importante es que los padres estén atentos y hagan una consulta a tiempo".