Salud

La depresión de los padres afecta el comportamiento futuro de los niños

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Se supone que los papás deben ser fuertes, firmes y estoicos, dada la forma en que se les retrata en las comedias de situación y el entretenimiento familiar.

Pero en la vida real, los padres a veces flaquean, y ignorarlo puede tener un impacto devastador en el desarrollo de sus hijos, según un estudio reciente.

La depresión no diagnosticada o no tratada en los padres puede tener efectos sociales y conductuales negativos en sus hijos que pueden persistir durante años, informaron investigadores recientemente en la revista American Journal of Preventive Medicine.

Los niños de cinco años cuyos padres tenían síntomas de depresión eran significativamente más propensos a los 9 años a exhibir inquietud, desafío e ira, explicaron los investigadores.

También tenían niveles más bajos de cooperación y autoestima, mostraron los resultados.

"Debemos considerar la depresión en ambos padres, no solo en las madres", dijo la investigadora principal, la Dra. Kristine Schmitz, profesora asistente de pediatría de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de la Universidad de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey.

"La depresión es tratable, y para respaldar a toda la familia, los pediatras deben empezar a hablar con los papás sobre ello y desarrollar intervenciones centradas en el padre que satisfagan sus necesidades", añadió Schmitz en un comunicado de prensa.

Entre un 8 y un 13 por ciento de los padres de EE. UU. se ven afectados por la depresión durante los primeros años de sus hijos, y eso aumenta a un 50 por ciento si la madre de un niño experimenta depresión posparto, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.

Para explorar el vínculo entre la salud mental de los padres y las conductas de los niños, los investigadores analizaron datos de más de 1,400 niños inscritos en un estudio a largo plazo que tomó muestras aleatorias de nacimientos en 20 grandes ciudades de EE. UU. entre 1998 y 2000.

Cuando los niños tenían 5 años, los padres fueron examinados para detectar síntomas de depresión. Los maestros completaron una evaluación conductual para los niños cuando cumplieron 9 años.

"El ingreso al kindergarten es un hito importante del desarrollo, y las adversidades que se enfrentan en ese momento pueden conducir a una participación y comportamientos más deficientes en la escuela primaria que pueden persistir o magnificarse durante la escuela intermedia y secundaria", escribieron los investigadores.

Los resultados mostraron vínculos claros entre la conducta infantil y la depresión entre los padres, apuntaron los investigadores.

Se sabe que la depresión causa problemas con la crianza efectiva, dijo Schmitz. Por ejemplo, los papás deprimidos son menos capaces de brindar apoyo emocional a sus hijos.

La depresión de un padre también puede causar conflictos o estrés en el hogar, añadió Schmitz.

Los papás que reconocen y reciben tratamiento para su depresión podrían mejorar su bienestar tanto para ellos como para sus hijos, dijo Schmitz.

"Como padres, podemos modelar que cuando luchamos, buscamos ayuda y aparición", dijo. "Esa es una lección que los niños llevarán consigo para toda la vida".

También te puede interesar...