Salud

Qué papel juega la carga genética que heredamos en las enfermedades comunes

Todas las patologías tienen un componente genético y otro ambiental. El problema de la investigación es que para establecer la heredabilidad y las variantes genéticas de una enfermedad, hay que hacer estudios con grupos de pacientes enormes. Hay que tener en cuenta que la heredabilidad puede variar en distintas poblaciones.

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EL DIARIO digital

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Existen enfermedades raras de causa genética. La fibrosis quística o la distrofia muscular de Duchenne son algunos ejemplos. Una o dos variantes genéticas condicionan el desarrollo de la enfermedad independientemente del estilo de vida. Pero, ¿cuál es la importancia de la carga genética heredada en las enfermedades comunes? No es raro encontrar varios casos de Alzheimer, enfermedades psiquiátricas, cáncer u obesidad en la misma familia. Es necesaria más investigación, pero el conocimiento cada vez más profuso y profundo de las alteraciones genéticas y la secuenciación del genoma humano han desvelado que la genética juega un papel que no es baladí en todas las enfermedades.

Lo que ha sucedido con la Covid-19 es un ejemplo de la influencia de la genética. Durante la pandemia no todo el mundo enfermó y quienes contrajeron el virus no lo sufrieron con la misma gravedad, como indica Carmen Ayuso, directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz y jefa del Servicio de Genética del hospital universitario del mismo nombre: "Sabemos que existen factores que facilitan la gravedad, grupos sanguíneos, factores genéticos que tienen que ver con la enfermedad o la coagulación". Ayuso ha destacado un artículo científico reciente que identifica diferentes variantes genéticas que han influido en el desarrollo y gravedad de la Covid-19.

¿Qué ocurre con otras patologías como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares que tienen una gran mortalidad en los países occidentales? La jefa de Genética del Hospital Fundación Jiménez Díaz responde que existen pocos casos de causa puramente hereditaria (muerte súbita o algunos tumores de mama). "Es lo más infrecuente, lo más común es que el origen sea multifactorial. Sobre un fondo genético actúan factores del estilo de vida, hormonales, antropológicos".

Similar respuesta ofrece Angel Carracedo, director de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica y coordinador del Grupo de Medicina Genómica en la Universidad de Santiago de Compostela: "Todas las enfermedades tienen un componente genético y un componente ambiental. Se llama heredabilidad a la varianza genética en el total de varianza genética y ambiental". Carracedo, un referente en esta disciplina, se anima a dar un valor concreto: "La media de la heredabilidad de la enfermedad común está alrededor del 50%, es decir, la mitad es carga genética y la mitad ambiente".

Importante en los trastornos psiquiátricos

No obstante, existe una gran variación de unas enfermedades a otras. En general, en los trastornos psiquiátricos la carga genética es mucho más importante que la ambiental, y en el cáncer es al revés: "La heredabilidad del cáncer de mama es por ejemplo del 28% y la del cáncer colorrectal, del 35%, mientras que en trastornos del espectro autista o esquizofrenia es sobre el 80%". 

El director de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica explica que para las afecciones psiquiátricas la heredabilidad es muy alta porque la diversidad en los genes que tienen que ver con nuestras emociones, comportamientos o características de la personalidad es parte de nuestro éxito biológico como especie: "El número de genes que tienen instrucciones para el sistema nervioso central es enorme. En cáncer es menor porque es un problema siempre de mutación somática y el ambiente influye mucho".

Por su parte, Carmen Ayuso apunta que otra enfermedad en la que se conoce bien la repercusión de la carga genética es el Alzheimer, "aunque no es el único factor, influyen el ejercicio físico, la dieta o la sociabilidad". También tiene un rol importante en la fibrilación auricular, la obesidad mórbida y el cáncer de próstata. El glaucoma, la hipertensión y las enfermedades infecciosas son otras patologías señaladas.

Limitaciones de la investigación

Según esta especialista, el problema de la investigación es que para establecer la heredabilidad y las variantes genéticas de una enfermedad, hay que hacer estudios con grupos de pacientes enormes y que la heredabilidad puede variar en distintas poblaciones. 

"Una cosa muy importante que hay que entender es que la mayor parte de la carga genética de la enfermedad es variación común que todos tenemos, es decir, muchas variantes en muchos genes que contribuyen cada uno a favor o en contra del riesgo, y que vamos conociendo poco a poco a través de grandes estudios de consorcios internacionales que acumulan cientos de miles de casos de cada enfermedad", aclara Ángel Carracedo. 

Ojo con los test sin base rigurosa

Ambos expertos han mostrado su preocupación por los test genéticos que algunos grupos privados están comercializando "con bastante inconsciencia" y sin tener una base científica rigurosa. Consideran urgente que se realice una regulación y se ponga coto a esas prácticas porque, además, pueden llegar a menoscabar la credibilidad de los estudios científicos bien diseñados.

"Como botón de muestra, los test que se anuncian para predecir el riesgo de Alzheimer, ¿pero cuáles son las consecuencias si no sabemos los determinantes ambientales?", enfatiza Carracedo, quien vaticina para un futuro próximo test de predisposición para algunas enfermedades, no para todas, dentro de un entorno médico: "Que puedan informar al médico y que este pueda aconsejar a los pacientes medidas de seguimiento, hábitos de vida y consejos de salud para prevenir y para que esas enfermedades aparezcan lo más tarde posible y de forma menos grave".

Las enfermedades en las que ya se están empezando a introducir, unido siempre a otra información clínica o cribados poblacionales, son algunos cánceres, especialmente mama, riesgo cardiovascular, osteoporosis (riesgo de fractura de cadera) y glaucoma.

Carmen Ayuso aconseja que se consulte siempre con el médico o los servicios de genética. Su recomendación es que se haga cuando en la familia se repiten enfermedades comunes, fundamentalmente si hay antecedentes de primer grado y si aparecen de manera prematura o de forma más agresiva de lo normal.

Otras de sus sugerencias tienen que ver con el estilo de vida: "La genética no se puede cambiar, pero sí otros elementos de la ecuación que son muy importantes: mantener una dieta cardiosaludable, hacer ejercicio físico, tener vida social y actividad intelectual".

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