La alimentación es un aspecto clave que influye en la correcta acción del sistema inmune, además de otro grupo de factores esenciales.
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EL DIARIO digital
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El sistema inmune es la estructura del organismo que se encarga de protegernos antes los virus, bacterias o enfermedades que amenazan la salud del cuerpo. Así, este sistema inmunitario está compuesto por células, tejidos y órganos.
Así, uno de los elementos más importantes que influyen en el funcionamiento del sistema inmune es la alimentación. Gracias a la alimentación podemos incorporar las diferentes vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para el organismo.
Si bien, para que el sistema inmune funcione correctamente, es conveniente seguir una dieta equilibrada y saludable. Y es que también existen determinados alimentos, que por sus propiedades no resultan beneficiosos para esta estructura.
Otro elemento que favorece la adecuada acción inmunitaria es la realización de ejercicio físico con regularidad, descansar bien; evitar el estrés y la ansiedad, dormir ocho horas al día, evitar el tabaquismo o limitar el consumo de alcohol.
Cuatro alimentos perjudiciales para el sistema inmune
Los alimentos son beneficiosos o no para el sistema inmune en función de sus características nutricionales. Por ejemplo, algunas de las vitaminas más importantes para la acción de este sistema son la vitamina A, vitamina C, vitamina D, vitaminas del grupo B o vitamina E. También minerales como el hierro, calcio, zinc o potasio, entre otros.
Sin embargo, también encontramos otros grupos de alimentos que son perjudiciales para la correcta acción del sistema inmune a largo plazo. Entre ellos encontramos los siguientes:
Pan blanco: es un alimento fácil de digerir, pero con un importante aporte calórico y deficiencia en cuanto nutrientes esenciales se refiere. El consumo en exceso de este alimento está asociado con un incremento de peso, diabetes y obesidad.
Bollería, dulces y pasteles: los azúcares procesados de la mayoría de dulces provocan un aumento de la inflamación del cuerpo, favoreciendo la producción de radicales libres, los cuales dañan al organismo y combaten frente al sistema inmune. Un trabajo de investigación realizado por la "The Journal of Clinical Nutrition" concluyó que la ingesta de 100 gramos de azúcar reduce la capacidad de las células inmunes frente a las bacterias.
Aceites procesados: este tipo de aceites pierde la mayoría de nutrientes tras pasar por un proceso de refinado. Son negativos para la acción del sistema inmune.
Patatas fritas: uno de los problemas de las patatas fritas en bolsa es su alto contenido en sodio, un elemento nutritivo que es necesario consumir con moderación, debido a los perjuicios que puede causar en la salud, incluida la acción del sistema inmune.
Respecto al consumo de sodio en la sociedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan tomar menos de cinco gramos de sal al día. Muchas personas deben eliminar la sal de su alimentación completamente debido a diferentes situaciones de salud.
Alimentos beneficiosos
Con todo ello, para favorecer el correcto funcionamiento del sistema inmune es necesario seguir una diera equilibrada y saludable, que permita la incorporación de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para el organismo.
En este sentido, la dieta mediterránea es una opción ideal, ya que predominan la presencia de frutas y verduras, pero también incorporar una correcta proporción de pescados, legumbres, carnes o productos lácteos.
Así, en cualquier caso, para llevar a cabo una alimentación saludable en general y que ayude al correcto funcionamiento del organismo, consulte a un especialista médico o nutricionista de confianza.