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EL DIARIO digital
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Un conocido sonidista de Toay permanece por estos días con prisión domiciliaria, acusado de un gravísimo caso de violación ocurrida hace 9 años: se hizo para por policía, "levantó" a una menor de 15 años que se encontraba alcoholizada a la salida de un boliche, la violó y la dejó tirada en el patio de una vivienda de la calle Neuquén.
Se trata de Maxi Cornejo, organizador de las fiestas retro en la vecina localidad y habitual sonidista de la Municipalidad de Toay. Hijo de la mujer policía que el mes pasado perdió la vida en un siniestro vial en Uriburu.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir El Diario, en base al testimonio de fuentes policiales y judiciales, todo ocurrió hace 9 años y se logró dilucidar en los primeros días de febrero de este año gracias a una muestra que había en el Laboratorio de Genética Forense, que justamente funciona desde el año 2015. En aquel entonces, en el mes de septiembre de ese mismo año, la víctima tenía 15 años de edad.
Cornejo ya contaba con algunos antecedentes similares. Entre los años 2012 y 2013, estuvo involucrado en una sucesión de episodios ocurridos en el Parque Oliver de la capital pampeana. "Robaba celulares a las chicas menores y las toqueteaba (sic)... por aquel entonces había otra interpretación de esos episodios y recibió una condena en suspenso", recordó una de las fuentes que habló con este diario.
Pero en diciembre de 2023 quedó involucrado en una causa judicial con otro tenor. "Salió una noche con una chica que conoció en el boliche Maderos... se la llevó, empezaron a tener relaciones sexuales consentidas, pero en el medio él empezó con prácticas sexuales muy perversas, digamos que pasó muchos límites. Están la noche juntos y al otro día la lleva a la casa", agregó la misma fuente. La mujer, que había consentido la relación, se sintió "ultrajada" y acudió a la Justicia. El fiscal del caso, Andrés Torino, corroboró que víctima tenía "marcas evidentes de agresión (golpes y rasguños) en la cola y en los brazos" y ordenó la detención de Cornejo. Sin embargo, solo estuvo preso algunos días, luego en domiciliaria y posteriormente recibió la libertad, dado que la denunciante "no estuvo en condiciones de afrontar el caso, dijo que le hacía muy mal recordar todo".
Tras la feria judicial de este año, el mismo fiscal Torino recibió una "notificación de positivo" del Laboratorio de Genética Forense, en base a los datos del propio Cornejo que el mismo funcionario judicial había hecho ingresar en diciembre de 2023, tras la acusación que había quedado "en la nada" por "varios grises" dentro del caso.
El "positivo" tenía relación con una gravísima violación que sufrió una menor santarroseña de 15 años de edad durante el mes de septiembre de 2015.
¿Qué pasó en esa oportunidad?... la menor en cuestión había concurrido el boliche "General Lee", ubicado sobre la calle Pellegrini, frente a la sede central del Banco de La Pampa. Como estaba borracha y descompuesta, un grupo de amigos y amigas la sacaron a la vereda.
En ese momento, Cornejo se hizo pasar por policía y pidió que lo ayudaran a cargarla en su auto porque la iba a llevar al Hospital "Dr. Lucio Molas". Cuando uno de los amigos quiso subirse en la parte trasera del vehículo para acompañar a la adolescente, el supuesto uniformado escapó del lugar.
La adolescente fue encontrada durante las primeras horas de ese día por una mujer en el patio de su vivienda ubicada sobre calle Neuquén, luego de que escuchara gritos de auxilio. Estaba en el piso, golpeada y abusada.
"La causa quedó como NN, porque nunca se pudo saber quién era el hombre que se había hecho pasar por policía... los amigos de la chica nunca pudieron identificar bien el auto y tampoco fue bueno el registro de las cámaras de videovigilancia", especificó la misma fuente.
El trámite judicial estuvo a punto de prescribir. Además de las huellas de ADN, Cornejo fue reconocido en una rueda de reconocimiento por el amigo de la víctima que en aquella oportunidad la ayudó a subir al auto.
Tobillera
Si bien el fiscal Torino pidió la detención de Cornejo, el conocido sonidista de Toay todavía permanece en prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
"Siempre se mostró a derecho... estuvo a disposición de todos los trámites, por eso el juez le concedió ese beneficio, pero enfrenta una causa gravísima cuyo piso es de al menos seis años de cárcel", subrayó la misma fuente que habló con este diario.
La causa judicial espera ahora la declaración de la víctima, que ya es mayor de edad -tiene ahora 24 años- pero tendrá que hacerlo en Cámara Gesel.
