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EL DIARIO digital
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General Pico (Agencia) El Distrito 8 de Federación Agraria Argentina advirtió el grave impacto negativo que tendrá en los cultivos la helada registrada el pasado sábado, en pleno verano y a días de una ola de calor con temperaturas extremas. En algunas zonas hacia el oeste fueron dos los días seguidos de bajas temperaturas y aseguran que "fue una catástrofe", que golpeó la esperanza de los productores que habían apostado tras meses de sequía.
Según indicaron desde FAA, este sábado 18 de febrero, bajas temperaturas que llegaron a congelar la superficie de las hojas de los cultivos de verano y perjudicar la fructificación de la floración, originaron incalculables pérdidas que se reflejarán en los rindes al momento de la cosecha.
Como es sabido, con la falta de humedad al momento de la siembra, que fue retrasada, gran parte de las mismas se hicieron tardías, desarrollándose de manera satisfactoria con el acompañamiento de lluvias durante el mes de enero. Este hizo que se avizorara una excelente cosecha y una vasta región, que había sido una gran esperanza de los productores que invirtieron sumas considerables para su implantación y cuidados, a diferencia de otras zonas en que las lluvias fueron escasas o nulas.
Pero, el fenómeno del pasado sábado y en algunas zonas más al oeste el pasado viernes 17, provocaron un verdadero desastre, con pérdidas parciales en el mejor de los casos y totales en las zonas en donde se dieron las dos heladas.
En ese sentido, dirigentes de Federación Agraria consultaron a varios productores donde el fenómeno climático fue menor, quienes ya estimaron que las pérdidas superan un 50%.
Y observaron que las pérdidas no serán solo agrícolas, sino que también impactará en el sector ganadero porque se habrían afectado cultivos forrajeros fundamentales para las reservas invernales.
Desde FAA remarcaron que las estadísticas y los recuerdos de productores mayores afirman que habría pocos registros de una helada tan temprana, prácticamente en pleno verano.
Desde la agrupación chacarera señalaron que estos fuertes impactos climáticos hacen estragos entre los pequeños y medianos productores, que se suman a la difícil situación que provocan las políticas públicas inexistentes para sostener el sector, con altas cargas impositivas y una crisis económica con alta inflación, con diversos tipos cambiarios que para nada favorecen a la producción.
En esa línea, desde FAA sumaron que hay un Estado que gasta y se compromete con ingresos que no van a existir, porque van a estar lejos de los ingresos que originaron la producción agropecuaria con climas benévolos años anteriores, con anuncios que favorecen al campo y no pasan más allá de títulos periodísticos para confundir a la sociedad que no pertenece al sector.