Exigencia profesional y ternura

Alejandra Viglizzo es licenciada en Fonoaudiología y luce encantada con los avances de la experiencia que le permite a Jeny no perder posibilidades de comunicación.

También advierte sobre la falta de profesionales en la materia: el número en la provincia es reducido (apenas por arriba de la centena de matriculados). Hay una mayoría de quienes se dedican a la especialidad que una vez que se van a estudiar no regresan. La lista de espera de pacientes es larguísima.

Viglizzo estudió en Córdoba y residió en esa provincia hasta hace 3 años. Ahora se reconoce "exigente" -es de endurecerse, pero sin perder la ternura jamás- y admite que no fue sencillo encarar el proyecto de este trabajo con Jeny porque incluso dentro del equipo había dudas respecto de qué era posible y cuál resultaba la mejor salida.

"Estaba muy claro que había que arremangarse y laburar. Y por suerte también me encontré con papás exigentes", dice. AUA es un espacio que resume en su nombre las iniciales de Amor, Unidad y Alegría. Antes fue "Punto de Apoyo", y constituye un equipo amplio y plural, con profesionales de distintas ramas.

Antes de encontrar a Alejandra Viglizzo, Jenny había hecho terapia en otros dos lugares diferentes. Eran unos 30 o 40 minutos en que ella y una profesional se contactaban. A la salida, la fonoaudióloga simplemente hacía una devolución a sus padres.

Los avances se detuvieron y la propia niña en un momento quiso cambiar de aires. "Después estuvimos bastante tiempo sin fonoaudióloga, no es fácil conseguir", dicen los padres de Jeny.

La terapia en AUA se basó en señas bimodales, un sistema alternativo de lenguaje verbal con señas. Los gestos acompañan la oralidad. Hay gestos específicos, pero sobre todo universales.

Ante otros intentos de este sistema alternativo, también aparecen padres que se muestran reticentes. "Hay muchos modelos de intervención, pero el cambio de paradigma apunta a capacitar a los padres y a que nosotros seamos un instrumento", define la fonoaudióloga.

También advierte Arnaldo Lobo que "es fundamental el acompañamiento en todos los ámbitos, también por ejemplo de mi familia. Ella almuerza mucho con la abuela y es un encanto cómo aprendieron a comunicarse".