Rechazo a la reforma laboral: "Tiene un carácter regresivo y profundiza la pobreza"
Una situación que incomoda a residentes del barrio Pueblos Originarios se sigue repitiendo sin que intervengan las autoriudades, pese a insistentes reclamos.
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EL DIARIO digital
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Vecinos y vecinas del barrio Pueblos Originarios siguen esperando por una respuesta de la Municipalidad de Santa Rosa ante una situación que los tiene agobiados, y que se prolonga en el tiempo: un verdadero criadero de ratas que les dificulta la vida cotidiana.
El Diario ya informó la situación el año pasado: el pequeño patio de una casa convertido en gallinero llena de malos olores la zona y atrae alimañas. Pero las presentaciones y reclamos ante la comuna parecen caer en saco roto, o terminar escondidas en algún cajón.
Una familia tiene un criadero de pollos en un pequeño patio de un domicilio de la calle Sansinanea, del barrio Pueblos Originarios y la situación genera inconvenientes en la zona y un extendido malestar entre los vecinos. Eso incluye la cotidiana aparición de ratas y otras alimañas. También disputas vecinales que suben en intensidad y tensión.
Quienes residen en el lugar, y sobre todo las viviendas contiguas, ya no saben qué hacer para que la Municipalidad tome cartas en el asunto. El olor en el lugar se vuelve por momentos insoportable.
De acuerdo a lo que contaron a El Diario vecinos y vecinas de la calle Sansinanea entre Grassi y Schmidt es habitual encontrarse con ratas de generosos tamaños. De acuerdo a lo que relatan, un pequeño patio fue convertido en gallinero, aunque en las redes sociales se promociona la venta de “pollos de campo”.
La comuna intervino en algún momento (hay denuncias formalizadas en Zoonosis) pero no tomó decisiones concretas. También se generaron incidentes a raíz de discusiones y reproches.
