Cancha empetrolada

Beto Desuque: — Buenas, buenas, buenas, bueeenaaass… ¿qué tal, qué tal, qué tal?

Mesero: - Hooola, Betito de América y del Mundo. ¿Cómo te trata la vida, papurri?

Beto Desuque: - No puedo quejarme. ¿Vos viste el sorteo del Mundial, Fabio? Argelia, Austria y Jordania… Si eso no es grupo accesible, que venga Bilardo y lo desmienta.

Mesero: — Es el famoso grupo "no te la podés complicar solo", Betito. Igual te la veo venir: dos empates raros, un penal en contra del VAR y terminamos sacando la calculadora.

Beto Desuque: — Mirá que para complicarse la vida somos campeones del mundo, eh. En la cancha y en la política.

Mesero: - Te veo las ganas de politiquearla, Betito, así me gusta…

Beto Desuque: - Ponele. Eso sí, con este calor no hay pelota que aguante. Salí a la calle y parecía que abrían el horno de la parrilla, un verano pampeano adelantado.

Mesero: — Todo muy acorde: calor en la ciudad, calor en la Rosada y un fueguito interesante en la Legislatura. Falta que la AFA programe los partidos en plena siesta y listo, completamos el infierno.

Beto Desuque: — Hablando de programaciones, ¿viste que juró Adrián Ravier?

Mesero: - Digamos que no seguí el asunto con mucho entusiasmo, pero ponele. Ilustrame un poco más.

Beto Desuque: - Juramento clásico, mano en alto… pero abajo del saco ya tenía puesta la camiseta del "libre mercado Fútbol Club". Y en la espalda el número 10 de "propiedad privada".

Mesero: — Marca registrada. Si le preguntan por los intereses de La Pampa, te tira un gráfico de oferta y demanda.

Mesero: — Y mientras tanto, en el banco de suplentes de la política local se juega otro partido. El de Medanito. Ahí sí que la pelota pica feo.

Beto Desuque: — Ah, no… ahí El Ruso Ziliotto mostró que corre los cien metros llanos. La comisión levantó el pulgar y él, ni lerdo ni perezoso, firmó el llamado a licitación al toque. Rápido para los mandados, el hombre.

Mesero: — Como cuando el técnico ve que el rival se queda con diez y dice "ahora".

Beto Desuque: - Ponele. Y agregale que en este caso los rivales parecen los propios. Je. Porque el ultravernismo se le plantó como línea de cinco en el fondo.

Mesero: - Mal, ¿no?

Beto Desuque: — Sí, sí, se retobaron en serio. A Noelia Sosa ya no la mandan solo a tuitear ni a patalear en la comisión. Esta vez la mandaron derechito a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. Eso ya es ir al VAR institucional.

Mesero: — Con libreto claro: "Acá hay que revisar la jugada completa". Y Noelia no va sola, ¿no?

Beto Desuque: - Y no… Tiene atrás a El Barba armando la táctica, al otro petrodiputado, Daniel Lovera, marcando el ritmo. Y se llevó de técnico en la línea de cal a Alejandro Gigena, el abogado, que conoce el vestuario vernista de memoria.

Mesero: — Un equipo entero del ultravernismo, digamos.

Beto Desuque: - Ponele. Y mientras tanto, el ziliottismo mira para otro lado. Decidieron no darle ni la hora. Cero réplica, cero conferencia, cero subida al ring. Dejan que embarre la cancha, nomás.

Mesero: — "Que haga ruido en su propio barro". Como esos técnicos que no responden en conferencia para no agrandar al rival. "No la vamos a legitimar", repiten. Lo que no dicen es que la pelota igual les pica adentro del área.

Beto Desuque: — Porque la jugada es seria: Sosa ya había dejado su dictamen en disidencia en la comisión, marcando que el pliego "viola la ley" y "lesiona los intereses de los pampeanos por más de dos generaciones". Y ahora lo escribe en letra grande ante la Fiscalía. Eso no es una pataleta, es un expediente.

Mesero: — Igual, la comisión le dio OK al pliego, ¿no?

Beto Desuque: - Claro, sí, sí. Y no solo el peronismo. Ahí levantaron la mano también Enrique Juan, del PRO, y Pancho Aguilar, radical de paladar negro. Mirá qué lindo frente de unidad… Je. Ziliottismo, PRO, radicalismo, ultravernismo… Todos hablando del mismo yacimiento, pero con distintas calculadoras. Uno mira regalías, otro mira contratos, otro mira cajas futuras.

Mesero: — Y en el medio, el petróleo, que no habla, pero manda.

Beto Desuque: - El gobierno dice que con la licitación así se aseguran ingresos y previsibilidad. Los vernistas insisten en que su propuesta cuida mejor los intereses provinciales.

Mesero: - Nadie se declara anti pampeano, pero cada cual acomoda el mapa de pozos a su conveniencia.

Beto Desuque: — El problema es que el año viene pasado de rosca. Entre el ajuste nacional, las peleas internas, los juramentos de mercado libre y las licitaciones petroleras, al peronismo pampeano le bajaron la llave de la luz. Quedó todo medio en penumbras.

Mesero: — Y cuando se corta la luz en un vestuario, ya sabés: cada uno sospecha del otro. Que aquel apagó, que el otro cortó la llave, que el de más allá se quedó con las lamparitas…

Beto Desuque: — Este año peronista vino picante y oscuro. El paisaje político está más negro que el petróleo. Más negro que el carbón.