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EL DIARIO digital
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Beto Desuque: Buenas, buenas, ¡buenas! ¿Cómo va la cosa por acá? ¿Qué se cuenta, Fabio querido? ¡Salú a esa barra!
Mesero: - Hooola, Betito querido y del alma, ¿cómo anda la cosa?
Beto Desuque: - Acá vamos, todo bien y tranqui, ponele. Tratando de llevar estos días grises, pero bué. No nos podemos quejar: es invierno y es La Pampa, hace frío. Es agosto y es La Pampa, hay viento.
Mesero: ¿Y con qué chusmerío me venís hoy, eh?
Beto Desuque: - Ah ¿querés politiquearla? Bueno, dale, la politiqueamos Je.
Mesero: - ¿Me vas a venir otra vez con Medanito?
Beto Desuque: - Ponele que en la Legislatura, mientras Medanito entraba en fase silenciosa para ver si llegan a un arreglo, explotó la bomba de los gastos reservados.
Mesero: - Uy, sí, ¿pero qué fue lo que pasó?
Beto Desuque: - ¿Te lo explico en clave maradoniana? A Celeste Rivas se le escapó la tortuga.
Mesero: - Pero ella no será la única que cobra gastos reservados
Beto Desuque: - Más vale que no. Cobran todos y todas. Y todes, como dicen ahora. Pero ella metió la pata porque confesó como si nada que lo que hace es gastarse esa guita en pagar el alquiler de un depto y en el coche.
Mesero: - Polémico.
Beto Desuque: - Un poquito más que polémico, me parece. Pero bué.
Mesero: - Ahora, digo yo cuando dicen "gastos reservados", ¿a qué se refieren exactamente?
Beto Desuque: - A guita en negro que paga la Legislatura. Guita más negra que el petróleo de Medanito. O como dice la canción: más negra que el carbón.
Mesero: - Mirá vos
Beto Desuque: Son como el petróleo los gastos reservados: salen de abajo, nadie sabe exactamente cuánto es, ni adónde van, pero dejan manchada la ropa.
Mesero: Y esta chica Rivas, que no la conocía, lo dijo así, de frente
Beto Desuque: - De una. De frente march. Como si hablar de la tarjeta de débito. Ahora la conocen un poco más, seguro, porque además tuvo tanta mala suerte que hasta la hermana salió a tratarla de "delincuente".
Mesero: - Uy, sí, feo eso.
Beto Desuque: - En cambio su coequiper de siempre, Noelia Viara, medio que la mandó al frente. Cuando les preguntaron por el tema la mandó a contestar, diciéndole: "vos sos la contable".
Mesero: - ¿Y se calló la boca?
Beto Desuque: - Claro, como hace el resto. Quiero decir los otros bloque reciben la misma guita y es un tema del que no se habla. Ni Poli Altolaguirre como jefe del bloque radicheta, ni Sandra Fonseca que recibe la guita del tiernismo, ni Daniel Lovera por nombrarte un viejo zorro peronista.
Mesero: - Silenzio stampa.
Beto Desuque: - El silencio es salud, deben cree en este caso. O en boca cerrada no entran moscas, esa va mejor.
Mesero: - ¿Y la jefa de bloque del PRO?
Beto Desuque: - Je. Ponele que tienen desde hace semanas semejante lío interno que Laura Trapaglia capaz que sonrió por lo bajo. Bien amarilla que es. Viara y Rivas ya son tan violetas como Adrián Ravier y El Facha Matzkin.
Mesero: - Vos decís que Trapaglia disfrutó el espectáculo
Beto Desuque: - No confirmo ni desmiento. Je. Pero viste cómo es en política al que queda en "orsai" nadie va y lo ayuda, más bien lo dejan en evidencia, solito y solo.
Mesero: - Ya que salís con la metáfora futbolera, ¡pensar que la semana pasada decíamos "cancha embarrada", o "cancha empetrolada"! No imaginábamos este escenario
Beto Desuque: - Si fuera un partido, ¿qué diríamos? ¿Qué fue un golazo en contra, poonele?. Je.
Mesero: ¿Y ahora qué va a pasar?
Beto Desuque: ¿Quién sabe? La política, como decía El Turco, es un partido largo. Y nadie muere en la víspera. Y en el fútbol la pelota no se mancha. En este caso, es una mancha que, como la del petróleo, no sale ni con querosén. Ponele.
Mesero: - Bueno pero Celeste Rivas también tiene derecho a pifiarla. Es humana. Como El Diego, se equivocó y pagó.
Beto Desuque: - Sí, ya lo creo. Pagó el alquiler y el auto.