Entre Pocillos: ¿El amor vence al odio?

Beto Desuque: - Buenas, buenas. ¿Qué tal, qué tal? ¿Cómo anda la mano por acá, qué se dice?

Mesero: - ¡Hola Betito! ¿Cómo andás? ¡La miércoles! Qué días…

Beto Desuque: - ¡Qué momento! Increíble, todavía conmovido la verdad… repiten esa imagen del arma sobre la cara de Cristina y vuelve a ser conmovedor.

Mesero: - Obvio ya te habrás imaginado lo que hubiera pasado si ese tiro salía…

Beto Desuque: - Ponele que es imposible no pensarlo. Y también es imposible una repuesta acorde.

Mesero: - Sí, tenés razón. Todo lo que se abre ahora es un panorama de interrogantes.

Beto Desuque: - Mucha intriga, mucha tensión. Pero a la vez es como que se abrió una oportunidad. Eso es lo primero que pensé sobre el tiro que no salió: bueno, no salió… por lo que sea, lo que abrió es una posibilidad de reforzar la democracia, de seguir esa pelea contra el odio pero en otro posicionamiento, ponele…

Mesero: - El asunto es que el atentado tapó otro montón de temitas que ya se venían agitando acá en el pago chico, ¿no?

Beto Desuque: - Más bien. Es lógico. Me parece que venimos en una andanada que viene de lo nacional… no podemos salir de ese partido muy grande que se juega ahí. Ya el finde pasado con el acto en el Oliver las miradas quedaron en ese asunto. No habíamos terminado de analizar lo profundo y el conventillo de todo eso, que nos pasa esto otro…

Mesero: - Tremendo. Porque ahora la opo y Ziliotto firmaron el documento conjunto por la democracia y todo eso, pero hasta ayer nomás le habían dado con un caño.

Beto Desuque: - Uf. Salieron a bardearlo de lo lindo. No se tragaron demasiado, al final, que saliera la Ley de Seguridad Ciudadana. Y menos que El Ruso se pusiera un poco la camiseta de Cristina después de la patoteada de la policía de Larreta.

Mesero: - Sí, sí. Le salieron al cruce.

Beto Desuque: - Por eso te digo… ahora todos ponen paños fríos y se hacen los que buscan consenso. Parece que hubiera pasado un siglo del día en que vallaron la casa de Cristina. Pero el discursete de la alianza local ya no es el que se usaba en las campañas pampeanas. Acá también tienen armado el guioncito de los medios porteños…

Mesero: - Y sí, ya en la legislativa fue un poco así.

Beto Desuque: - Ponele. En esa campaña también se pasaron por encima de algunas normas que eran un clásico de la democracia. Después se llora sobre la leche derramada.

Mesero: - El que también anda volviendo al ruedo es "El Doctor", ¿no?

Beto Desuque: - ¿El Doctor? ¿Qué Doctor?

Mesero: - Tierno, digo.

Beto Desuque: - Ahhh… El Loco Tierno, sí, sí. Anda de recorrido en los barrios, como candidato no se sabe a qué. Y… con este clima de violencia, se mueve como pez en el agua. A su juego lo llamaron.

Mesero: - ¿Pero va a ser candidato?

Beto Desuque: - Ponele. Veo la campaña "Tierno 2023". No creo que le importe mucho el cargo, pero andará desesperado por un puestito… imaginate: una vida viviendo de los cargos públicos, conchabado en el Estado, y desde el fallo judicial que lo declaró delincuente se quedó con las ganas…

Mesero: - Se debe aburrir.

Beto Desuque: - Más vale. Pobre, lo que debe sufrir por ejemplo la concejala Fabiana Castañiera… no la debe dejar tranquila. Se adivina la pluma de El Loco en todos los comunicados y mensajes de ella. La tiene de "Chirolita". En fin.

Mesero: - Bueno, pero Tierno era lógico que se opusiera a la Ley de Seguridad, ¿no?

Beto Desuque: - Ponele que sí. ¿Cómo no? Si Nacho di Nápoli, el ministro, a los primeros que les presentó el proyecto fue a los organismos de Derechos Humanos.

Mesero: - Ah, claro.

Beto Desuque: - El otro día en el Día de la Policía le tocó una difícil también. Porque muchos polis quedaron un poco disconformes, o les bajaron el discurso de que la nueva ley no los beneficia.

Mesero: - Sí, sí, estuve viendo que reclaman por la jornada de laburo y esas cosas.

Beto Desuque: - Claro, claro. Y encima se juntó el Día de la Policía con la fecha de desaparición de Sofía Viale, ¿te acordás?

Mesero: - La nenita que mataron en Pico.

Beto Desuque: - Exacto. Diez años se cumplieron de ese crimen. Algo tremendo. El comportamiento de la Policía fue patético. Lo del ministro de entonces, el Gogo Rodríguez, ni te digo. Y el Poder Judicial dio pena. Una impunidad muy dolorosa.

Mesero: - Triste.

Beto Desuque: - Bueno, cambiame de tema si querés…

Mesero: - Vos cambiame de tema… dale, tirame algún conventillo de ese que te gusta…

Beto Desuque: - Del álbum y las figuritas ya no te voy a decir más nada. La semana pasada te dí la primicia del faltante y el escándalo y ni bolilla me diste.

Mesero: - Bueno, pero me gusta que me hagas la metáfora con las figuritas difíciles de la política de acá…

Beto Desuque: - Ah, bueno… esta semana la figurita difícil, o por lo menos en el candelero, fue la de Rodolfo Álvarez.

Mesero: - El intendente de Toay. ¿Por?

Beto Desuque: - Es que salió a desmentir su renuncia… qué se yo… un poco insólito.

Mesero: - ¿Pero quién dijo que renunciaba?

Beto Desuque: - La tiraron por ahí, es una versión… pero bueno, se ve que el ruido era fuerte porque tuvo que poner la cara para decir que nada que ver.

Mesero: - ¿Y tenés algún chisme?

Beto Desuque: - Ponele que en estos días tuvo líos con el gremio, le complicaron la recolección de residuos porque no paga unos adicionales… pero hay un poco de mar de fondo en la interna del PJ capaz.

Mesero: - Apa.

Beto Desuque: - Ponele que el fantasma de Ariel Rojas quedó. No es poca cosa, fue intendente de Toay tres veces, bien visto siempre, se fue como diputado… y un poco sigue siendo el capo en Toay. O en todo caso hay una disputa.

Mesero: - Ah, mirá vos… ¿y cómo te parece que terminará esa historia?

Beto Desuque: - Como todas, querido. Bah, eso espero…

Mesero: - ¿Y cómo terminan las historias, Beto?

Beto Desuque: - El amor vence al odio.