Como te digo una cosa…

Beto Desuque – Buenas, buenas, buenas… ¡Salú la barra! ¿Qué se cuenta? ¿Qué se dice por acá?

Mesero – Betito, ¡querido!… ¡Bienvenido! Vení, pasá, sentate y cerrá la puerta que está fresquito y el gas muy caro.

Beto Desuque – Servime lo siempre… ¿También le metiste el aumento correspondiente a mayo al cafecito?

Mesero – Sube todo, Beto… sube todo.

Beto Desuque – Y sí, y ahora hay que pagar lo que venga de gas, de luz, de alquiler… y dale que va.

Mesero – Eso, sí… pero libres, porque -como dijo el presidente- con el déficit cero nos está "devolviendo libertad a lo loco".

Beto Desuque – ¡Ja!

Mesero – Y lo peor de todo es que todavía hay gente que banca, ¡eh!

Beto Desuque – Una porción, Fabio… una porción grande,  pero que cada vez se achica más me parece.

Mesero – Mmmm… no te creas, querido. Yo la veo a diario acá en el bar.

Beto Desuque – Sí, puede ser que tengas un poco de razón…

Mesero – Acá escucho de todo…

Beto Desuque – Me imagino. Los "dobleoradores", los "doblepensadores", los "Borotó", los "no Borocotó"…

Mesero – Mamita, hay de todo en la viña del señor….

Beto Desuque – La doble vara, el doble estándar, el doble discurso…

Mesero – Cinismo puro, como dicen por ahí.

Beto Desuque – Y mientras tanto hay que escucharlos hablar de transversalidad, institucionalidad y eficiencia estatal, ¿no?

Mesero – Me parece que todavía te duran las horas que pasaste frente a la tele en el debate por la Ley Bases.

Beto Desuque – No, pero ya que me lo recordás… es increíble la capacidad que han desarrollado la mayoría de nuestros dirigentes para sortear las contradicciones políticas, ¡che!

Mesero – Vos decís que si las cosas las hacen los amigos no son tan malas, pero si las hacen lo no tan amigos son malísimas…

Beto Desuque – Claramente… ya no importa si las cosas son buenas o malas per sé.

Mesero – Bueno, bueno… no te me pongas muy difícil con las palabras Betito, porque sino no te puedo seguir.

Beto Desuque – Per sé, Fabio. Per sé… por sí mismo.

Mesero – Por sí mismo piensan nuestros diputados nacionales.

Beto Desuque – Laaaaa, qué representante ligamos acá en La Pampa, ¡eh!

Mesero - ¿Por quién lo decis, puntualmente?

Beto Desuque – Puntualmente me estaba acordando de Martín Ardohain, de Martín Maquieyra, de Marcela Coli…

Mesero – ¡Ah!, tenían nombre y apellido… yo pensé que hablabas en sentido figurado.

Beto Desuque – Qué sentido figurado, ni sentido figurado… estos tipos avalan en el Congreso de la Nación lo que, por otro lado, critican acá sin siquiera ponerse colorados.

Mesero – Lo hacen per sé.

Beto Desuque - ¡Je!... sí, ponele. Por ejemplo, allá votan Ganancias y acá se oponen el Fondo de Emergencia Alimentaria porque dicen que es un impuesto. ¿En qué quedamos?

Mesero – Como te digo una cosa, te digo la otra…

Beto Desuque – Le pusieron un freno a la reactivación de la obra pública que abandonó Milei en la provincia porque no le quieren dar un "cheque en blanco" a Ziliotto, pero le conceden las "facultades extraordinarias" al Presidente.

Mesero - La doble vara, el doble estándar, el doble discurso…

Beto Desuque – Dicen que hay que darle "gobernabilidad" a Milei, pero se oponen a la obra pública de Ziliotto, que beneficia incluso a sus propios intendentes.

Mesero – Igual no los veo muy culposos, ¡eh!

Beto Desuque - Por supuesto… Ardohain y Maquieyra hasta creo que lo hacen gustos. Coli te diría que haciéndose la desentendida, a lo Lousteau, votando al aumento de sueldo en el Senado.

Mesero – Mucho de todo eso lo escucho a diario, de la gente, acá en el bar… pero bajá la voz que cada vez tengo menos clientes.

Beto Desuque – Pero no te quepa duda, Fabio. El doble discurso no es patrimonio exclusivo de los políticos, se puede ver a diario en la calle. El doble discurso es uno de los capitales más suculentos que tenemos en el país.

Mesero – Bueno, sin ir más lejos, fíjate lo que pasó con los combustibles… dijeron que iban a aumentar por un impuesto, el gobierno finalmente no convalidó el impuesto, pero los combustibles subieron igual.

Beto Desuque – ¿Y qué querés que te diga?... son los típicos que prometen cambios, para luego mantener todo igual. Los que reescriben la historia según su conveniencia.

Mesero – Per sé.

Beto Desuque – Sí, Fabio… sí, ponele, per sé. Te aprendiste una palabra nueva y ahora la querés meter en cualquier lado.

Mesero – Es que me gustó.

Beto Desuque – A muchos también le gustó la palabra "casta" y mirá cómo nos está yendo…

Mesero – Y bueno, no la vieron… dale, tomate otro cafecito, aprovechá que tengo una promo, para ver si puedo vender un poco más.