Entre Pocillos

La vida es un parche

El popularísimo vecino santarroseño, Beto Desuque, dialogando con su mozo predilecto, en el restobar de la calle Pellegrini por donde pasa casi todos los días para conversar sobre fútbol, clima, política y lo que resulte.

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EL DIARIO digital

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Beto Desuque: - Buenas, buenas, buenas, bueeeenaasss… ¿qué tal, qué tal, qué tal? ¿Qué se dice por acá?

Mesero: - Hooola, Betito querido y del alma. Y acá andamos… se nos va terminando julio…

Beto Desuque: - Sí, una lástima, ponele…

Mesero: - ¿Por? Si siempre decís que es el peor mes, el de los fríos más grandes, el de los días oscuros…

Beto Desuque: - Ponele. ¿Pero sabés qué? Ahora que me "aggiorné" un poco, soy conciencia que es el mes de los mejores "memes", gracias a todo lo que ha logrado Julio Iglesias…

Mesero: - Ah, bué. No te tenía en esa. ¡Pero mirá vos! ¿Quién diría?

Beto Desuque: - Te lo digo un poco en joda, para ver qué reacción tenías… pero también es un poco en serio. Je.

Mesero: - Y como se va julio, ya viene agosto… 

Beto Desuque: - ¡Qué clarito que tenés el calendario, eh! Claro, viene agosto y si todavía hiciéramos esos "dibujos del mes" pintaríamos algo pampeano con mucho viento. Je.

Mesero: - ¡El dibujo del mes! ¡Qué recuerdos me trajiste!

Beto Desuque: - Bueno, ahora le podemos decir "el dibujo del mes" al índice de inflación. Ja.

Mesero: - Je. Sos guacho, eh.

Beto Desuque: - Pero no, es broma. Eso era antes, cuando en el INDEC estaba Guillote Moreno, ¿te acordás? ¡Esos sí que eran dibujos del mes! Ahora más o menos nos dicen la realidad…

Mesero: - …que es la única verdad…

Beto Desuque: - Ponele. Y aarte, este agosto más que el mes de los vientos va a ser el mes de las urnas. Otro mes de las urnas, en realidad: a votar se ha dicho, otra vez.

Mesero: - Poco entusiasmo se ve, ¿no?

Beto Desuque: - ¡¿Qué te parece?! Está pasando en todos lados… cada elección que hay resulta que la cantidad de gente que va a las urnas es menos… en la última La Pampa estuvo bastante a la altura de la circunstancia, pero porque se elegían gobernador, intendencias… ahora que es una PASO y no se define nada del todo, no sé cómo vendrá la mano…

Mesero: - Aparte, no es por nada, pero… ¿me parece a mí o a La Pampa no le dan ni bolilla? ¡Ni nos vienen a visitar!

Beto Desuque: - Ja. Y… somos un muy pequeñito porcentaje del padrón, ¿qué querés que te diga? No nos tienen muy en cuenta… Pero además, uno que vienen y le tiran con de todo…

Mesero: - ¿A qué te referís?

Beto Desuque: - A Gerardo Morales, el gobernador jujeño, que vino en la semana y le armaron repudios en todas las esquinas. Nadie le tiró con de todo, es una forma de decir. Pero le repudiaron la represión y otras yerbas.

Mesero: - Igual estuvo poco tiempo y anduvo por lugares amigables.

Beto Desuque: - Ah, sí, sí. Y los radicales, que con otro personaje o en otro tiempo hubieran repudiado la represión, esta vez le abrieron la puerta de casa y la tendieron la alfombra roja: "pase, señor vicepresidente".

Mesero: - También vino Federico Pinedo, dicen.

Beto Desuque: - ¡Uf! Raro que las masas no se movilizaron un poco más…

Mesero: - ¿Lo decís irónicamente o en serio?

Beto Desuque: - ¿Y a vos qué te parece?... más vale que lo digo irónicamente. Las únicas masas que puede movilizar Pinedo son algunas masas finas que consiga en la panadería…

Mesero: - Jajaja. Malo. Che, ¿y el PJ se mueve?

Beto Desuque: - Y… viste cómo son las cosas… el peronismo siempre se mueve. El tema es que a veces ese movimiento es un sismo, o un terremoto…

Mesero: - ¿Por qué decís?

Beto Desuque: - Ponele que la "nueva coparticipación" que anunció El Ruso Ziliotto le cayó como una bomba a Copete en Santa Rosa… esperaba algo más. Así que pataleó con un plantón en la reunión de intendentes.

Mesero: - Uy, sí, algo leí por ahí de los ruidos, pero medio que lo esquivé porque no soy del palo de los números…

Beto Desuque: - Bueno, querido, vas a tener que meterte en el asunto, porque va a ser un tema de discusión larga y tendida. Y además, los números mueven al mundo, así que vas a tener que prestar atención.

Mesero: - Si vos decís, Betito…

Beto Desuque: - Yo digo, sí. Y no nos hagamos más los distraídos: acá todo el peronismo ya está sacando cuentas, de todo tipo, con la mirada puesta en 2027. Copete tiene que gestionar la capital y ya está peleando por un poco más de la "torta".

Mesero: - ¿Pero cómo viene la mano? Explicame un poquito…

Besto Desuque: - Es todo un quilombo. La coparticipación es re difícil de cambiar porque siempre alguien pierde. Casi todos reconocen que los índices se han tergiversado demasiado, entonces algo había que hacer…

Mesero: - ¿Y qué hizo El Ruso?

Beto Desuque: - Como ya se intentó cambiar la ley dos veces y no se puedo, tramó otra estrategia con su nuevo ministro, "El Guido": arma un fondo especial con la idea de "compensar" las desigualdades más grandes. Pero por lo visto eso a Santa Rosa no le alcanza…

Mesero: - Claro, ahí voy entendiendo, y por eso Copete patalea.

Beto Desuque: - Imaginate. Lo viene diciendo hace años, y siempre rondaba la promesa de hacer una repartija más justa, pero… con esto del fondo nuevo le van a tirar unos mangos más a la capi, para que no llore tanto, pero lejos de tapar los agujeros que hay. Por eso Copete insiste en que es puro parche.

Mesero: - Tampoco va a ser el primer parche, ¿no?

Beto Desuque: - Y no… vivimos en la Argentina. Baglietto decía que la vida es una moneda. Pero ni siquiera: la vida es un parche, ¿qué querés que te diga?

Mesero: - Y como si fuera poco, reapareció Verna... con otro compañero que nos "cagó".

Beto Desuque: - ¡Ja!, "El barba" no pudo aguantar la embestida y se la agarró con Sergio Massa por la represa El Tambolar, algo que hasta se veía venir en San Juan. 

Mesero: - Bueno, pero si es algo que no podés negarle es que siempre peleó duro por los ríos.

Beto Desuque: - Pero, claro... acordate de que lo mismo hizo con Alberto ni bien arrancó su mandato. Ahí fue la primera vez, según la particular visión de Verna, que "nos cagó un compañero".

(El popularísimo vecino santarroseño, dialogando con su mozo predilecto, en el restobar de la calle Pellegrini por donde pasa casi todos los días para conversar sobre fútbol, clima, política y lo que resulte).

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