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EL DIARIO digital
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El sueño de viajar a velocidades supersónicas sin generar los ensordecedores estampidos que limitaron al mítico Concorde dio un paso decisivo. El avión experimental X-59 de la NASA, diseñado para volar más rápido que el sonido sin causar ruido, completó con éxito su primer vuelo de prueba en California.
La aeronave, desarrollada en colaboración con Lockheed Martin bajo el programa Quiet SuperSonic Technology (QueSST), despegó y aterrizó en la Base Aérea Edwards, en el desierto de Mojave, tras un vuelo inaugural de 67 minutos.
La clave: eliminar el estallido sónico

Uno de los principales motivos por los que los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra fueron prohibidos en 1973 en Estados Unidos fue el ruido. El estruendo del Concorde al romper la barrera del sonido se oía como una explosión.
El X-59 busca reducir ese impacto de los más de 100 decibelios del Concorde a unos 75 decibelios percibidos en tierra, lo que equivale al golpe de una puerta de auto al cerrarse.
La clave de esta revolución es el diseño del avión:
Fuselaje y Morro: Su fuselaje largo y angosto y su nariz afilada de más de 11 metros fueron diseñados para moldear las ondas de choque.
"Coalescencia controlada": En lugar de concentrarse y producir un estampido, las ondas de choque se dispersan a lo largo de la aeronave, generando un golpe leve y controlado, un "mini estampido" inofensivo.
Innovación en cabina: visión sin parabrisas

Debido a la longitud de su morro, el piloto no tiene visibilidad directa hacia adelante. En lugar de un parabrisas tradicional, el X-59 utiliza un sistema de cámaras llamado External Vision System (XVS), que combina imágenes de video en tiempo real con datos de vuelo, proyectándolos en una pantalla en la cabina (una "vista de realidad aumentada").
Próximos pasos y el futuro del aire
En los próximos meses, el X-59 será trasladado al Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA, donde continuará una extensa campaña de ensayos supersónicos sobre micrófonos distribuidos en el desierto para medir el ruido.
Posteriormente, sobrevolará comunidades para evaluar cómo las personas perciben el "golpe sónico". Si el programa demuestra que el ruido se mantiene dentro de los límites previstos, la Administración Federal de Aviación (FAA) podría reconsiderar las restricciones impuestas hace medio siglo, abriendo una nueva era para los viajes a Mach 1.4 (más de 1500 kilómetros por hora) y reduciendo drásticamente los tiempos de vuelo intercontinentales.