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EL DIARIO digital
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El calentamiento global ha vuelto al calor excesivo un escenario común, con olas de calor que superan los 35 o 40 grados. Este fenómeno afecta la salud, provocando síntomas como cansancio persistente, dolor de cabeza, calambres y baja productividad, que alteran los hábitos de hidratación.
La transpiración, mecanismo natural del cuerpo para regular la temperatura, se intensifica en estas condiciones, causando una pérdida acelerada de electrolitos. Estos son minerales esenciales como el sodio, el potasio y el magnesio, fundamentales para el funcionamiento del organismo.
Según MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los electrolitos son sustancias que se disuelven en agua y se separan en iones con carga eléctrica. Juntos, sostienen el equilibrio hídrico, el pH y el metabolismo energético.
La función esencial de los minerales
Expertas en nutrición como Keri Gans, Molly Kimball y Julie Stefanski coinciden en la importancia de estos minerales. Gans, dietista registrada en Nueva York, indicó: "Los electrolitos son minerales que regulan el equilibrio hídrico, las señales nerviosas y las contracciones musculares".
El sodio y el potasio son clave en el control de la presión arterial y el balance de líquidos.
El magnesio y el calcio intervienen en la función muscular y el ritmo cardíaco.

Cuando los niveles de estos elementos disminuyen, aparecen síntomas claros de desequilibrio: mareos, dolor de cabeza, calambres y fatiga persistente.
La Academia Española de Nutrición y Dietética detalla que los electrolitos regulan el movimiento de agua dentro y fuera de las células, garantizan una adecuada contracción muscular incluido el latido del corazón y mantienen la transmisión de impulsos eléctricos en el sistema nervioso. Además, la estabilidad del pH sanguíneo depende de estos minerales, que amortiguan los cambios de acidez, según Clinical Nutrition Hospital Dietetics.
Reposición de electrolitos una medida preventiva
A diferencia del agua, cuya regulación el cuerpo puede gestionar, los electrolitos no se producen internamente y dependen exclusivamente de la ingesta externa. Por ello, la reposición de líquidos sin la inclusión de minerales puede agravar la deshidratación. La hidratación con electrolitos, lejos de ser solo para deportistas, se ha convertido en una medida preventiva básica para la población expuesta a altas temperaturas.
En este contexto, la propuesta de SUMA, fundada por tres jóvenes argentinos e incubada en Harvard Innovation Labs, emerge como una opción innovadora: electrolitos naturales para la hidratación.

Marcos Juni, confundador de SUMA, explicó que su fórmula combina sodio, potasio y magnesio en proporciones diseñadas para favorecer la absorción. El producto no tiene azúcares añadidos, está endulzado con stevia y se vende en polvo.
"La categoría crece año tras año porque las personas sienten rápidamente la diferencia en cómo se hidratan y cómo se recuperan", explicó Juni sobre el crecimiento de este mercado a nivel global.
Los beneficios de una hidratación adecuada en calor excesivo son múltiples, incluyendo la regulación de la temperatura corporal, el sostenimiento de la energía y el rendimiento, la mejora de la concentración, la prevención de calambres y la protección del sistema cardiovascular. Mayo Clinic señala que una falta de agua, incluso leve, puede causar fatiga y agotamiento.
Síntomas de alerta y recomendaciones de la OMS
Reconocer los síntomas de deshidratación es clave para prevenir complicaciones. Entre los signos más claros se encuentran: sed persistente y sequedad en la boca, dolor de cabeza, cansancio rápido, mareos, calambres y orina más oscura y en menor cantidad.
La OMS emite tres recomendaciones fundamentales para disminuir los riesgos asociados al calor extremo:
Evitar la exposición directa al sol y reducir las actividades físicas intensas, permaneciendo en interiores entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

Mantener los espacios frescos, cerrando ventanas y bajando persianas para bloquear la luz solar.
Asegurar una hidratación adecuada, evitando el consumo de bebidas con cafeína o alcohol, debido a su efecto deshidratante.