Ciencia

El cometa 3I/ATLAS se acerca a la Tierra y astrónomos debaten si es una nave interestelar inteligente

El tercer visitante interestelar jamás detectado alcanzó su mayor brillo al pasar por el perihelio (cerca del Sol) y se prepara para su máximo acercamiento a la Tierra en diciembre. Sus anomalías físicas, incluyendo una anti-cola y una composición química única, dispararon teorías sobre un posible origen tecnológico.

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EL DIARIO digital

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El cometa 3I/ATLAS, que viaja a una velocidad vertiginosa de 200.000 kilómetros por hora (60 km por segundo) a través del Sistema Solar, se convirtió en uno de los fenómenos astronómicos más intrigantes del año. Los astrónomos se preparan para observarlo detalladamente con una amplia red de telescopios y sondas espaciales hasta diciembre, cuando el objeto alcance su punto más cercano a nuestro planeta.

Este visitante interestelar, el tercero detectado en la historia terrestre, proviene de otra estrella. Su naturaleza es un misterio: presenta una cola que desafía las leyes físicas conocidas y una composición que nadie había visto, lo que lleva a algunos a describirlo como una cápsula del tiempo cósmica y a otros, como una posible creación tecnológica no humana.

El 3I/ATLAS alcanzó hoy, 29 de octubre, su punto más cercano al Sol (perihelio), a unos 210 millones de kilómetros de distancia, y el 19 de diciembre pasará relativamente cerca de la Tierra, a unos 270 millones de kilómetros. Si bien no representa peligro alguno, su origen sigue siendo un enigma.

Desafío a la física y la hipótesis de Avi Loeb

El cometa 3I/ATLAS no solo proviene de otro sistema estelar, sino que parece desafiar las leyes físicas. A diferencia de los cometas conocidos, inicialmente presentó una anti-cola: una corriente de gas y polvo orientada hacia el Sol, desconcertando a los especialistas.

Esta anomalía llevó al astrofísico de Harvard, Avi Loeb, a plantear la audaz hipótesis de que el objeto es una "nave espacial alienígena que está desacelerando". Loeb sugirió que la anti-cola podría ser un mecanismo de "empuje de frenado" que daría lugar a una cola convencional, un evento que calificó como un "cisne negro" astronómico. El investigador, conocido por proponer que 'Oumuamua fue una sonda artificial, afirmó junto a sus colegas Adam Hibberd y Adam Crowl que el objeto mostró "características anómalas" y podría tener "origen tecnológico y posiblemente hostil".

Composición única y el enigma de la "cápsula del tiempo"

Las observaciones confirmaron que el cometa desarrolló una cola convencional tras su anti-cola inicial. Instrumentos del Observatorio Gemini Sur en Cerro Pachón, Chile, revelaron una coma brillante y una cola extensa. El 3I/ATLAS mide aproximadamente 20 kilómetros de diámetro, lo que lo convierte en el cuerpo interestelar más grande jamás registrado.

Su composición química es igualmente desconcertante: la anti-cola contenía dióxido de carbono, agua, trazas de cianuro y una aleación de níquel jamás vista en la naturaleza. Además, se detectó liberación de vapor de agua a distancias donde el hielo debería permanecer sólido.

Los expertos estiman que el cometa tiene alrededor de 10.000 millones de años, más del doble de antiguo que nuestro sistema solar. Está hecho de hielo, polvo y gases inalterados durante eones, actuando como una cápsula del tiempo cósmica que podría revelar información sobre las condiciones del universo primitivo.

El cometa tiene una órbita de tipo hiperbólica, lo que confirma que no volverá. Tras su paso por el sistema solar, que incluye un acercamiento a Marte y Venus, se alejará para siempre hacia el espacio profundo. Sondas como la Mars Express y la ExoMars Trace Gas Orbiter de la Agencia Espacial Europea lo observaron, y en noviembre la misión JUICE también seguirá su recorrido.

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