Ciencia

Un estudio revela que los perros de Chernóbil son "genéticamente distintos" y casi inmunes al cáncer

Un análisis genético de 302 perros que viven en la zona de exclusión nuclear de Chernóbil y sus alrededores descubrió que han desarrollado una adaptación única al entorno, lo que les ha permitido sobrevivir a la radiación y a otras condiciones extremas.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Tras el desastre nuclear de Chernóbil en 1986, una población de perros ha logrado sobrevivir y prosperar en uno de los entornos más hostiles del planeta. Un reciente estudio científico internacional, publicado en la revista Science Advance, analizó la genética de más de 300 de estos animales, revelando que han experimentado una rápida adaptación genética impulsada por el aislamiento y la selección natural. Los investigadores, liderados por Gabriella J. Spatola y Timothy A. Mousseau, descubrieron que estos perros son "genéticamente distintos" de cualquier otra población canina.

El análisis de las muestras, tomadas de perros que viven en la propia central nuclear de Chernóbil, en la ciudad homónima y en la localidad de Slavutych, a 45 kilómetros de distancia, identificó tres poblaciones independientes y genéticamente diferenciadas. Los perros de la central nuclear mostraron mayor similitud genética interna, mientras que los de la ciudad de Chernóbil exhibieron mayor diversidad, lo que sugiere una población más mezclada. Los de Slavutych, por su parte, presentaban rasgos genéticos de razas modernas como labrador retriever y yorkshire terrier, lo que indica que su historia es diferente.

Inmunes al cáncer y adaptados a la radiación

Uno de los hallazgos más destacados es que, a pesar de la constante exposición a niveles de radiación muy superiores a los permitidos para humanos, los cambios genéticos en estos perros no corresponden a las mutaciones típicas causadas por material radiactivo. En cambio, los científicos identificaron diferencias en más de 390 regiones de su genoma, incluidas algunas relacionadas con la reparación del ADN, que atribuyen a la selección natural. Los perros que sobrevivieron heredaron rasgos que les brindaron ventajas adaptativas, facilitando su reproducción y expansión.

Si bien no se puede afirmar que son completamente inmunes, tanto los perros como los lobos de la zona de exclusión nuclear presentan una menor incidencia de cáncer y una mayor capacidad de supervivencia frente a la enfermedad. Los investigadores comparan estos cambios con los efectos de la radioterapia en humanos, sugiriendo que la adaptación de estos animales ha fortalecido su resistencia a las infecciones y a las enfermedades.

Implicaciones y perspectivas futuras

Los resultados de este estudio van más allá de la biología evolutiva. Los perros de Chernóbil son un modelo único para entender cómo los mamíferos responden a largo plazo a condiciones ambientales adversas, lo que podría tener implicaciones relevantes para la medicina, la salud ambiental y la preparación ante futuros escenarios de exposición humana a ambientes contaminados o misiones espaciales prolongadas.

El equipo de investigación, que ya ha comenzado a analizar la salud general y el sistema inmunológico de los animales, planea ampliar sus estudios a otras especies de la zona. En los próximos meses se esperan nuevos resultados sobre los efectos epigenéticos, es decir, cómo factores externos pueden alterar la expresión genética sin modificar la secuencia del ADN. Estos hallazgos podrían arrojar luz sobre patrones comunes de adaptación y resiliencia biológica.

También te puede interesar...