Esto es lo que no debes hacer si tienes diarrea al tomar un antibiótico
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EL DIARIO digital
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Las molestias digestivas afectan a todas las personas en algún momento de su vida y un amplio porcentaje de la población convive diariamente con ellas. Tripa hinchada, gases, acidez, reflujo, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea… Sus manifestaciones son muy variadas, como también pueden serlo sus causas.
Cuando el origen está en una enfermedad, el médico tiene la última palabra, pero muchas veces el problema tiene que ver con unos hábitos de vida y una alimentación inadecuados. Para estos casos, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) ha elaborado una guía visual muy útil, denominada pirámide del bienestar digestivo. Consta de cuatro peldaños con recomendaciones dietéticas y de estilo de vida, a los que hay que sumar una base conformada por la ingesta de una cantidad suficiente de líquidos, principalmente agua.
El agua es esencial para una buena digestión porque, en primer lugar, está presente en la saliva, facilitando la masticación y la deglución de los alimentos. Posteriormente, en el estómago, ayuda a la descomposición de los alimentos junto con los jugos gástricos, permitiendo que los nutrientes sean absorbidos de una forma más eficiente en el intestino delgado. Asimismo, es fundamental para la formación del bolo fecal en el colon, favoreciendo un tránsito intestinal adecuado y evitando problemas como el estreñimiento.
Primer escalón: alimentación y vida activa
El primer escalón de la pirámide contiene el mensaje de mantener una alimentación adecuada y llevar una vida activa. En lo que se refiere a los alimentos que conviene consumir diariamente, la FEAD señala que las hortalizas frescas y las frutas con piel son muy beneficiosas por su alto contenido en fibra, entre otros nutrientes muy valiosos. Y el aceite, mejor de oliva. Además, advierte de la importancia de escoger bien la forma de cocinar los alimentos: es preferible al vapor, al horno, a la plancha o en wok en vez de fritos o rebozados.
En cuanto a la actividad diaria, señala que algo tan sencillo como caminar durante media hora contribuye a mejorar las digestiones pesadas y regular el tiempo de tránsito. Otro consejo fácil de llevar a la práctica: subir siempre las escaleras en vez de coger el ascensor.
Segundo escalón: frutos secos, legumbres y ejercicio físico
El segundo escalón hace referencia a los alimentos que es aconsejable tomar cada dos días: frutos secos -que se pueden tomar entre horas o bien incluir en el yogur y la ensalada- y legumbres, que mejor prepararlas hervidas que guisadas.
Este peldaño también incluye la práctica de ejercicio físico a lo largo de toda la semana, aunque sea en pequeñas dosis. Así, los expertos en aparato digestivo creen que es preferible montar en bici, correr o nadar 10 minutos todos los días que una hora a la semana.
Tercer escalón: ir al baño cada día y controlar el peso
El tercer escalón de la pirámide aconseja respetar los horarios de las comidas y procurar adquirir el hábito de ir al baño cada día, siempre a la misma hora. "Dedicar entre diez o quince minutos después de las comidas para ir al WC, en un ambiente relajado, se convierte en una sana rutina para un buen tránsito intestinal", aconsejan los especialistas.
En este apartado se vuelve a insistir en seguir una dieta adecuada y hacer ejercicio de forma regular, pero en esta ocasión con el objetivo de mantener un peso adecuado.
Cuarto escalón: los hábitos que hay que desterrar
Finalmente, en la cúspide de la pirámide se encuentran todos aquellos hábitos que hay que desterrar de forma definitiva porque, además de ser perjudiciales para la salud general, son enemigos de una buena digestión. Entre los más importantes se encuentran los siguientes:
El estrés.
Abusar de los laxantes.
Fumar.
Una ingesta excesiva de grasas.
El estrés afecta al aparato digestivo debido a la comunicación bidireccional que existe entre el cerebro y el tracto gastrointestinal.
