Salud

Arsénico en el agua: qué filtros permiten consumirla en forma segura en casa

Millones de hogares dependen de perforaciones sin control regular lo que aumenta el riesgo de ingerir metaloides tóxicos presentes de forma natural en acuíferos subterrÃneos
Millones de hogares dependen de perforaciones sin control regular lo que aumenta el riesgo de ingerir metaloides tóxicos presentes de forma natural en acuíferos subterráneos.
El problema de la contaminación de arsénico en el agua de varias localidades del país despertó preocupación en la población, que busca medidas para contrarrestar la presencia del mineral. Las opciones más utilizadas.

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La contaminación natural con arsénico afecta a millones de personas en Argentina y transforma una acción cotidiana como beber agua en un desafío sanitario. Nuevos datos científicos, análisis geológicos y avances tecnológicos permiten responder una pregunta clave para miles de familias: qué filtros realmente sirven para reducir este contaminante y garantizar una hidratación segura dentro de la vivienda.

El arsénico dejó de ser un concepto abstracto asociado a historias de antaño y pasó a formar parte de la vida diaria de quienes dependen de pozos, perforaciones y redes sin control suficiente.

El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) analizó cientos de muestras en casi todas las provincias y expuso esta semana un escenario que obliga a una discusión urgente: millones de personas mantienen contacto directo con concentraciones superiores a las recomendadas por las autoridades sanitarias.

El fenómeno se origina dentro de la propia estructura geológica del territorio. Laderas, suelos sedimentarios y capas subterráneas liberaron el metaloide durante miles de años hasta alcanzar acuíferos que hoy abastecen a pueblos y ciudades. Por esa razón, el arsénico aparece incluso en zonas sin actividad industrial intensa.

La Organización Mundial de la Salud lo incluyó entre las diez sustancias que más preocupan a la salud pública por su capacidad de originar enfermedades graves, desde alteraciones cutáneas hasta diferentes tipos de cáncer. El consumo prolongado multiplica los riesgos y genera patologías que avanzan sin síntomas evidentes durante largos períodos. 

Qué filtros permiten reducir el arsénico en casa

Filtros tradicionales y equipos de uso masivo ofrecen una protección parcial, ya que el carbón activado resulta muy eficiente para eliminar cloro, pesticidas y olores, pero no retiene arsénico ni otros metales pesados. Esta diferencia técnica explica el desconcierto de muchos consumidores que confían en productos con un alcance limitado. Para enfrentar el arsénico se necesitan tecnologías específicas.

Francisco Dadic (MN 125795), médico especializado en toxicología del Hospital Durand y el Sanatorio Las Lomas, explicó: "Para quitar el arsénico del agua se requiere un procesamiento especial que realice la decantación de los metales pesados. No cualquier filtro convencional es útil. De cualquier manera, sí existen filtros que ayudan a reducir la concentración".

"Como todo, quizás pasa menos cantidad, pero no erradica absolutamente el problema. Para eso hay que hacer un tratamiento más específico del agua, que es lo que hacen las plantas de potabilización", agregó el experto toxicólogo.

La opción más difundida entre los especialistas es la resina selectiva basada en óxido de hierro. Su estructura funciona como una esponja con alta afinidad por el arsénico y permite una remoción eficiente dentro de equipos domésticos. Por otro lado, la ósmosis inversa ofrece un nivel de purificación superior y alcanza reducciones cercanas al 99,9% de los contaminantes.

Este sistema utiliza una membrana con poros muy pequeños que solo permiten el paso de moléculas de agua y retienen sólidos disueltos. Es una alternativa efectiva para hogares ubicados en zonas críticas y también se usa dentro de plantas de tratamiento.

La oferta incluye otros métodos menos accesibles a nivel doméstico, como la coagulación con filtración, que requiere manejo de coagulantes metálicos; la alúmina activada, sensible al pH del agua; el intercambio iónico, más adecuado cuando la calidad del agua demanda correcciones múltiples; y la electrodiálisis, utilizada en entornos industriales. Aunque estos procesos ofrecen resultados reconocidos, su complejidad técnica eleva costos y limita su aplicación dentro del hogar.

El desarrollo del CONICET para reducir el arsénico

Argentina también desarrolla soluciones propias. Un equipo del CONICET logró reducir más del 50% de arsénico y nitratos mediante carbón vegetal tratado químicamente. Este avance permite imaginar alternativas económicas basadas en recursos locales y en la reutilización de biomasa descartada. La propuesta aprovecha cáscaras de semillas, hojas, ramas y otros residuos agrícolas, lo que abre la puerta a proyectos de economía circular en comunidades vulnerables.

La decisión final dentro del hogar depende de la fuente de agua, el nivel de contaminación y las posibilidades económicas de cada familia.

Un sistema de ósmosis inversa requiere una inversión inicial y un reemplazo periódico de filtros, mientras que la resina selectiva ofrece una instalación más sencilla.

El agua embotellada aparece como una opción inmediata, aunque su uso prolongado no resuelve la necesidad estructural de acceso seguro. En todos los casos, las mediciones periódicas y el asesoramiento técnico resultan esenciales.

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