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EL DIARIO digital
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Para asegurar un viaje aéreo cómodo y evitar el molesto malestar digestivo, los especialistas en salud recomiendan ser estrictos con la dieta previa al vuelo. Los cambios de presión y el aire seco en la cabina del avión intensifican problemas como los gases, la hinchazón abdominal y la deshidratación.
La clave está en evitar aquellos alimentos que son difíciles de digerir o que provocan la acumulación de aire en el sistema digestivo.
Principales alimentos y bebidas a evitar:
Comidas pesadas, fritas y grasas: son difíciles y lentas de digerir, lo que puede causar indigestión, reflujo ácido y pesadez estomacal, efectos que se agravan en el aire. Se deben evitar las hamburguesas, papas fritas, frituras y platos muy copiosos.

Bebidas carbonatadas y gaseosas: el dióxido de carbono que contienen se expande en el estómago por la baja presión de la cabina, lo que provoca hinchazón y gases muy incómodos.
Alimentos productores de gas: contienen carbohidratos que fermentan, generando gases. Esto incluye legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos) y verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor y el repollo.
Alcohol y cafeína: son diuréticos potentes que contribuyen a la deshidratación, un riesgo en el ambiente seco de la cabina. Además, el alcohol puede intensificar el jet lag y la cafeína puede provocar nerviosismo.

Alto Contenido de Sodio (Sal): el exceso de sal favorece la retención de líquidos, lo que puede causar hinchazón en pies y manos, y agravar la deshidratación. Se debe evitar snacks salados o comidas muy procesadas.
Comida Picante: puede causar acidez, ardor e irritación estomacal, lo cual resulta particularmente incómodo durante un vuelo.
Lácteos Enteros: en personas sensibles, estos alimentos pueden ser productores de gas y causar malestar abdominal.
Recomendaciones para un viaje óptimo
Los expertos aconsejan optar por comidas livianas y fáciles de digerir antes y durante el vuelo, como proteínas magras (pollo o pescado), frutas con alto contenido de agua y vegetales simples.
Además, la hidratación constante con agua es fundamental para prevenir la acidez y el estreñimiento en el ambiente seco de la aeronave.