Llegó el calor y se siente. En esta época aumenta la necesidad de consumir alimentos frescos y beber más líquido. Pero ¿todas las bebidas y alimentos frescos que se consumen en esta época del año son buenos para la salud?
Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
Una exposición prolongada al sol o hacer ejercicios en ambientes calurosos y poco ventilados puede conducir a un golpe de calor, es decir, a un aumento considerable de la temperatura del cuerpo, nocivo para la salud.
Mantenerse hidratado, ingerir grandes cantidades de agua y evitar la exposición al sol, son los consejos que los especialistas más remarcan para hacer frente a una ola de calor.
Los cuidados se deben extremar entre los bebés, niños pequeños, personas mayores de 65 años y pacientes con enfermedades crónicas.
Recomendaciones durante una ola de calor
El Ministerio de Salud de la Nación recomienda consumir mucho líquido -un mínimo de 2 litros-, en especial agua fresca y de fuente confiable durante todo el día, aun si no se tiene sed. Una buena forma de asegurar esa cantidad es tomar 8 vasos. También es mejor evitar el consumo de infusiones calientes, bebidas alcohólicas y aquellas con mucha azúcar.
Se recomienda comer liviano, como frutas y verduras; reducir la exigencia en la actividad física acostumbrada -por la mañana temprano o luego de la caída del sol- y usar ropa ligera, holgada, de colores claros. De ser posible llevar sombrero y anteojos oscuros.
El Ministerio de Salud de la Nación sugiere que tanto niños como adultos mayores eviten exponerse al sol, especialmente entre las 10 y las 16.
En relación con los niños menores de 6 meses, es conveniente que la madre ofrezca el pecho con más frecuencia que la habitual. Para los niños mayores de 6 años, se aconseja ofrecerles bebidas en forma constante, aunque no lo pidan, como forma de evitar la deshidratación.
Los síntomas del golpe de calor
El cuadro se produce por la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo humano necesita para el buen funcionamiento.
Entre sus síntomas, pueden presentarse: fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza, mareos e incluso el desmayo.
En los bebés, también puede observarse la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal, irritabilidad y llanto.
Cómo actuar ante un golpe de calor
Ante la aparición de los síntomas descriptos se deberá actuar de la siguiente manera: