La CGT rechazó la reforma laboral y anuncia una marcha a Plaza de Mayo
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EL DIARIO digital
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El proyecto de modernización laboral que el Gobierno Nacional envió al Congreso incluyó un sorpresivo agregado de último momento que tendrá un fuerte impacto político y judicial. Se trata del artículo 91, que no figuraba en la versión oficial difundida previamente, y que apunta directamente contra la Justicia Nacional del Trabajo.
El artículo determina que la Justicia Nacional del Trabajo "mantendrá su vigencia hasta tanto se instrumente el acuerdo de transferencia de competencias de la Justicia Nacional del Trabajo entre la Nación y el Gobierno de CABA". Una vez formalizado, se dispondrán los actos necesarios para su "progresiva disolución".
Esta decisión se convirtió en una señal de que el gobierno de Javier Milei está dispuesto a acelerar el traspaso de los juzgados laborales a la Ciudad de Buenos Aires, lo que implica la disolución de los que funcionan hoy a nivel nacional. Funcionarios y el empresariado consideran que este fuero es "hostil" y "cercano al kirchnerismo".
La Corte y la autonomía porteña
La novedad sorprendió dado que el traspaso de los juzgados parecía haber entrado en una nebulosa. Sin embargo, el Gobierno Nacional ya tenía en la mira a los jueces laborales ante una andanada de fallos adversos, incluyendo la invalidación constitucional del DNU 70.
La inclusión del artículo 91 busca sintonía con la autonomía porteña establecida por la Constitución Nacional a partir de la reforma de 1994 y con un fallo de la Corte Suprema de diciembre pasado que habilitó al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires (TSJ) a intervenir como instancia superior en causas laborales.
Desde el gobierno de Jorge Macri afirmaron que ya están preparados para el traspaso. "En materia laboral, la Ciudad ya está preparada para recibir esas competencias, ya que en diciembre del año pasado pusimos en funcionamiento el fuero local de CABA... y sancionamos el Código de Procedimientos Laboral", señalaron fuentes de la administración porteña.
El "misil" contra la industria del juicio
Funcionarios libertarios admitieron que la novedad incorporada en la reforma "es un misil" contra los jueces laborales y que Milei está dispuesto a librar esa batalla porque "hay que cumplir con la Constitución y es lo que pide la Corte Suprema".
Aunque "los tiempos no están previstos en lo más mínimo", la decisión política es clara. La medida apunta a enfrentar lo que el Gobierno cataloga como "industria del juicio". En julio pasado, Casa Rosada había dejado trascender la preocupación del presidente por el récord de demandas judiciales en el Sistema de Riesgos del Trabajo y la ola de fallos que benefician al sindicalismo.
Pese a que la Justicia Federal había ratificado en julio pasado el freno al proyecto de traspaso iniciado por el gobierno porteño, la inclusión del artículo 91 en la reforma laboral instala la posibilidad de que se firmen acuerdos entre la Ciudad y la Nación para el traspaso, lo que podría ser un golpe definitivo contra los actuales jueces del trabajo.
Se espera que la CGT, que ya rechaza la reforma laboral, se pronuncie sobre el tema este jueves en la reunión del Consejo Directivo.
