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EL DIARIO digital
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El juicio de los cuadernos de las coimas continúa en el Tribunal Oral Federal N° 7 en su novena audiencia, centrado ahora en la lectura de las acusaciones del caso conocido como "La Camarita", un expediente paralelo que investiga la cartelización de la obra pública.
Tras siete extensas audiencias dedicadas a la lectura de la causa madre, los secretarios del tribunal continuaron enumerando las acusaciones del expediente que involucra a 52 imputados, siendo el financista Ernesto Clarens una de las figuras principales de la jornada.
El caso, investigado por el fiscal Carlos Stornelli, se centra en el vínculo en torno a la Cámara Argentina de Empresas Viales, con imputados clave como Clarens, el empresario Carlos Wagner y José Francisco López (exsecretario de Obra Pública, hoy preso en Ezeiza). El objetivo era recolectar coimas, con un esquema de reparto de proyectos que garantizaba retornos de entre un 3 y un 20 por ciento.
La promiscuidad entre el poder y los negocios
La acusación es sumamente reveladora sobre la promiscuidad entre el poder político y el poder empresarial. Los propios acusados lo reconocieron: Clarens, Wagner y López declararon como arrepentidos en la causa, detallando la mecánica del esquema e implicando a sus viejos jefes políticos.
Según Stornelli, el financista Clarens (viejo actor de la escena política de Santa Cruz) recolectaba el dinero de los empresarios como "interpósita persona" y lo entregaba a la cúpula política.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) deberá responder por el cobro de 175 supuestas coimas, al igual que el ex superministro Julio De Vido y José López. Otros funcionarios del Ministerio de Planificación, como Nelson Periotti, están implicados. Entre los empresarios, los principales involucrados en "La Camarita" son Aldo Benito Roggio y Ángelo Calcaterra.
La lectura del pedido de elevación a juicio de esta causa paralela es maratónica: tiene 420 páginas. La audiencia del martes pasado terminó en la página 119, dedicada íntegramente a enunciar cada coima recibida por la cúpula política.
La confesión de José López y el reparto de la plata
La confesión del exsecretario José López, realizada en 2018, fue una de las pruebas más resonantes. El exfuncionario declaró que el esquema duró desde 2011 hasta 2015, el final de la segunda presidencia de CFK.
López detalló que él desarrollaba un listado con la información de los certificados de obra y el monto disponible para pagar ese mes, fijado por Roberto Baratta y De Vido.
"Ese listado era entregado a la Presidenta y a Julio De Vido. Ese listado no tenía ningún nivel de decisión de mi parte, era hecho con los datos de Vialidad y con los datos del presupuesto de Planificación. Era un listado objetivo, yo no decidía nada. Lo entregaba a ambos para su aprobación. La Presidenta fijaba los montos que debían cobrar básicamente Austral, CPC, Electroingeniería y JCR y lo que sobraba se repartía en forma proporcional con el resto de las empresas", declaró López.
Con respecto a las supuestas coimas cobradas por De Vido, José López detalló que el dinero lo recibía Germán Ariel Nivello (imputado en la causa) de parte de Clarens, y se lo llevaba a su oficina:
"Nivello me lo llevaba a mí a mi oficina en Hipólito Yrigoyen y yo como tenía la oficina al lado de la de De Vido, se lo llevaba y lo dejaba en el baño. Eran carpetas que contenían sobres con montos que oscilaban entre 100 y 300.000 dólares". López agregó que De Vido "estaba presente y me decía 'pasá', y se lo dejaba en el baño. Luego manteníamos una reunión en el escritorio. En el baño se dejaba sobre el lavabo o sobre la tapa del bidet."
El financista Ernesto Clarens también detalló que recibía el dinero, lo cambiaba a dólares (cobrando una comisión) y se lo entregaba a José López.
La lectura del juicio, con la lista de 535 enumeraciones de prueba y pericias, continuará en los próximos días antes de dar lugar a los descargos de los acusados.