Abrazo simbólico al Hospital Garrahan en medio de un nuevo paro de profesionales de la salud

Este miércoles, en medio de una nueva jornada de paro convocada por profesionales del Hospital Garrahan, trabajadores y familias realizaron un abrazo simbólico al edificio, en defensa de la salud pública y de los derechos laborales del personal que sostiene la atención de uno de los centros pediátricos más importantes del país.

Médicos, enfermeros, técnicos, camilleros y administrativos se concentraron desde temprano en la explanada del hospital para visibilizar un conflicto que lleva semanas sin solución. A la protesta se sumaron padres, madres y niños que se atienden en el Garrahan, muchos de ellos con carteles que exigían mayor inversión y condiciones dignas para quienes cuidan la salud de las infancias.

La escena, cargada de simbolismo, se desarrolló bajo una consigna clara: "El Garrahan no se toca". El abrazo, con brazos extendidos alrededor del edificio principal, fue acompañado por aplausos, cantos y momentos de silencio en homenaje a quienes sostienen la atención incluso en condiciones de sobrecarga y precarización.

Desde el sector profesional reclaman mejoras salariales, actualización de guardias y nombramientos urgentes de personal, en áreas críticas donde las demoras o la falta de recursos afectan directamente la atención a los pacientes. La medida de fuerza incluyó cese de actividades durante varias horas, aunque se garantizaron las guardias mínimas y las urgencias.

El conflicto viene escalando en las últimas semanas, con protestas que se repiten y con respuestas que no terminan de llegar. Los trabajadores aseguran que el deterioro de las condiciones laborales impacta directamente en la calidad del servicio y en la seguridad de los tratamientos.

Por su parte, los familiares que participaron de la jornada expresaron su apoyo al personal, destacando la entrega diaria de quienes trabajan en el hospital. "No es solo una pelea salarial, es la defensa del hospital como lo conocemos, con atención gratuita, humana y profesional", resumió una madre que viaja todos los meses desde el interior con su hijo para realizar un tratamiento prolongado.

La medida se suma a un contexto más amplio de tensión en el sistema de salud pública, atravesado por recortes presupuestarios, postergaciones salariales y sobrecarga del personal. Los trabajadores del Garrahan advierten que si no hay una respuesta concreta, podrían profundizar las medidas.