Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
Organizaciones del colectivo LGTBIQ+ marcharon este sábado a Plaza de Mayo en rechazo del discurso del presidente Javier Milei contra la diversidad sexual. Miles de manifestantes se congregaron sobre la avenida Rivadavia, a la altura de la Plaza de los Dos Congresos.
Esta marcha, organizada a toda velocidad, mostró carteles con el presidente Milei besando a Lali Espósito con la leyenda "El amor vence al odio" y también otros que dicen "Milei fascista".
Se gestó después de que el presidente asociara la homosexualidad de una pareja de varones estadounidenses a su condena penal por abuso sexual infantil. Y después de que dijera que "la vida de una mujer vale más que la de un hombre" en relación a la existencia del femicidio, una figura penal que agrava la pena de un asesinato si se produce en un contexto de violencia de género. A eso se le sumaron después declaraciones como la de Guillermo Francos, jefe de Gabinete, que aseguró, en relación a la comunidad LGBT+, que "de las puertas de la casa para adentro, cada uno puede hacer lo que le parezca".
Este sábado es la prueba, en Buenos Aires y en todas las demás concentraciones de esta marcha federal que atraviesa el país, de que "puertas adentro" no es suficiente, ni digno, ni igualitario para miles de personas en toda la Argentina. "Quiero amar en mi casa y en la calle", dice uno de los carteles que exige igualdad y que no se conforma con tolerancia, esa palabra elegida por varios referentes a favor y en contra de esta manifestación para definir cómo debería ser el vínculo con el colectivo LGBT+. Como si hubiera que soportar al otro, en vez de convivir de igual a igual.
Puertas afuera caminan los que exigen que los derechos sean los mismos sin importar la orientación sexual ni la identidad de género. Que se pueda ser libre puertas adentro y también en la plaza, en el supermercado los días que hay descuento y los otros, en el andén del subte, en la orilla del mar y en el formulario de las aerolíneas, cuando se completa el contacto de emergencia. Amar a quien se ame en la vida entera, y no donde los demás toleran.
"Soy brasilero pero ya me siento argentino. Vivo acá hace 15 años y estoy casado con él", dice Efraín, de 37 años. Señala a Martín, que tiene 52. Viven juntos en Parque Patricios y están acá porque, en palabras de Efraín, "los derechos adquiridos no pueden ser sacados".
Por lo mismo marchan Esther y dos de sus cinco hijas. Llegaron desde Carmen de Areco y caminan con la hija de Gretel de la mano, y el hijito en su cochecito. Llevan los colores de la bandera LGBT+ en abanicos, pañuelos, vinchas y todo lo que haga falta mostrar para hacer sentir la presencia de ese colectivo en la calle.
"Mi hijo Camilo es gay, está marchando también. Yo vengo porque escuché al Presidente y sentí terror. Por los derechos de mi hijo, por el país en el que vivimos y el que les va a quedar a mis nietos. No tengo otra palabra: terror, que es lo que hace un terrorista", dice Esther.
Por Avenida de Mayo, al ritmo de una movilización multitudinaria en la que no hubo presencia de ninguna fuerza de seguridad federal y en la que no se produjeron disturbios, caminan Lara y Florencia. Tienen 39 y 32 años, viven en Villa Luro y son novias desde hace cinco años. Cuando pasan cerca de algún grupo de percusionistas o de instrumentos de viento, bailan juntas. Se pasan el único abanico que trajeron desde la casa, el accesorio estrella de esta marcha que le saca pecho a la ola de calor. Van de la mano, como desean y exigen las pancartas que se reproducen a lo largo de todo el Microcentro porteño. Las pancartas que no se van a conformar con menos de lo que saben que merecen: vivir de acuerdo a su identidad puertas afuera. Eso que llaman libertad.
Por su parte, en la previa de la movilización, el Gobierno calificó este viernes de "política" la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista y sostuvo que no afectará la imagen de Milei.
Desde que el jefe de Estado pronunció su discurso en Davos, donde vinculó la homosexualidad con la pedofilia, y redobló luego la apuesta también en sus redes sociales, referentes de todo el arco político manifestaron su repudio a los dichos del Presidente y convocaron a participar de la movilización.
La expresidenta Cristina Kirchner y la referente de la Coalición Cívica Elisa Carrió coincidieron en sus cuestionamientos a Milei por su discurso.
Fernández de Kirchner afirmó que el mensaje de Milei demuestra que el discurso libertario es "pura sanata" sobre el "respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo", ya que el mandatario solo se dedica a "insultar, atacar y difamar a mujeres y homosexuales".
En tanto, a través de una carta abierta que publicó en sus redes sociales, Carrió sostuvo que las palabras del Presidente le exigen "manifestar el más absoluto rechazo y honda preocupación", dado que "viola" la Constitución Nacional.
También se manifestó al respecto el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien respaldó la marcha y criticó la "violencia" del discurso de Milei.
"Nos van a ver como gobierno en la provincia de Buenos Aires en una marcha para que entiendan bien que si hay violencia contra las mujeres, que si hay desigualdad, no nos podemos quedar indiferentes porque es convalidarla", adelantó durante la semana última.
La CGT también confirmó su participación en la Marcha Federal después de una reunión que los sindicalistas mantuvieron el miércoles último con la presidenta de Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, Taty Almeida, y organismos de Derechos Humanos.
Lo mismo hizo el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, quien sostuvo que las dos fracciones de esa central participarán de la movilización contra el discurso del mandatario nacional.
Durante la protesta se espera, a su vez, la presencia del bloque de diputados de Unión por la Patria (UxP) y la adhesión del Frente Grande, que hizo un llamamiento bajo el lema "La Patria no se vende, el orgullo se defiende".
"Este sábado 1° de febrero, desde el Congreso hasta Plaza de Mayo y en todas las provincias del país, marchamos con una consigna clara y firme: no al fascismo, no a los discursos de odio", señaló la agrupación.
Habeas corpus
El juez federal Alejo Ramos Padilla dictó un habeas corpus preventivo para la marcha federal LGTBIQ+ que se realizará este sábado a la tarde con el objetivo de que las Fuerzas de Seguridad no puedan interceptar personas ni transportes.
De esta manera, el magistrado exhortó a las autoridades nacionales y provinciales en las áreas de Seguridad a que den garantías "necesarias de que podrán manifestarse y expresarse en libertad y, en particular, a que se abstengan de expedir órdenes que impliquen la limitación arbitraria al derecho constitucional de la protesta social".
En ese sentido, detalló: "Se exhorta a las Fuerzas de Seguridad para que el 1 de febrero del año en curso no se intercepten personas en la vía pública -tanto en transportes públicos como en vías de acceso a las unidades de trenes, todo ello dentro de la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires- y/o se filmen con el fin de identificarlas".