Opinion

Niñeces en agenda y un clima agitado que facilita el oportunismo

La Pampa fue sede del precongreso mundial de derechos de las infancias, y eso visibilizó problemáticas muchas veces ninguneadas (entre ellas, el alarmante índice de abusos sexuales); el agresivo clima político y la compleja situación social con necesidades extremas y reclamos genuinos le abre la puerta al aprovechamiento de esas situaciones de tensión.

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EL DIARIO digital

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Una de cal…

La realización en Santa Rosa del pre Congreso Mundial por los derechos de las infancias y las adolescencias -que se realizará en Córdoba- permitió poner en el centro de la escena algunas de las problemáticas que afectan de manera grave y directa a ese sector de la población, aunque muchas veces cueste darle visibilidad.

El encuentro en la capital pampeana, con importante y diversa participación, y con presencias de reconocido profesionalismo, trayectorias jerarquizadas y destacados recorridos, implica la posibilidad de estimular y sintetizar debates que se vienen dando en distintos ámbitos y tonos.

También resaltó, desde ya, la activa aparición de representantes de las distintas defensorías que funcionan en el país, ya sea en el nivel nacional o en las provincias que -como La Pampa- ya han dado ese paso vital en el reconocimiento de los derechos de niñeces y adolescencias.

Justamente desde ese espacio provino una advertencia que es necesario atender y sobre la cual se hace imprescindible trabajar, abordando la cuestión desde múltiples costados: es alarmante el modo en que han crecido los índices que señalan la cantidad de abusos sexuales sobre la infancia, de acuerdo a las estadísticas que se manejan no solo en nuestra provincia.

En La Pampa hay una denuncia por día, según graficó el defensor Juan Pablo Meaca, quien además indicó que ese tipo de delito es el que más condenas provoca.

Pero además debe observarse que ese es apenas el costado judicial de un asunto que requiere otras intervenciones por parte del propio Estado y también de la comunidad.

En el encuentro, autoridades provinciales recordaron los avances que efectivamente ha logrado la Provincia en estas áreas, como por ejemplo el activo funcionamiento del Consejo Provincial de Niñez y Adolescencia, con participación de las propias infancias involucradas.

También es necesario que la Provincia reconozca que los soportes normativos, o los progresos que se han dado, no son suficientes si no se ponen en marcha medidas concretas, o si los presupuestos resultan escasos para que se trabaje firmemente en la prevención.

El otro detalle que no puede dejar de señalarse es que en el pre-Congreso mundial se vieron múltiples representantes y referencias, trajeadas autoridades y extendidos protocolos de adultos, pero no fue ni tan clara, ni tan masiva, ni tan participativa la presencia de niños, niñas o adolescentes.

En las últimas semanas ha sido notable cómo desde distintos encuentros de participación de esos sectores etáreos se ha advertido respecto de demandas básicas, que apuntan sobre todo, y primero que nada, a la necesidad de alejarse lo más posible de ese adultocentrismo que es el que relega otros intereses a un segundo plano.

…y una de arena…

La conflictividad social y política de los últimos tiempos es por un lado evidencia de exacerbaciones del odio y la agresividad de algunos sectores, y por otro lado la innegable necesidad que tienen espacios trabajadores de luchar por sus derechos en un contexto capitalista en el que las decisiones y tendencias económicas golpean a los sectores menos pudientes.

El conflicto entre el sindicato del neumático y las patronales se saldó con un acuerdo en horas de la madrugada del viernes, pero para llegar a ese punto los trabajadores y trabajadoras tuvieron que resistir embates manipuladores de las patronales, además en asociación con la mayoría de los medios de comunicación dominantes y con sectores del gobierno nacional que se alinearon al discurso empresarial.

Como espejo de esas realidades, en Santa Rosa y en la provincia se acumularon en la semana que se fue numerosos conflictos de ese tipo, que requieren además de un abordaje concreto y puntual también una mirada general sobre el escenario que se vive.

En el área de Género de la Municipalidad, empleados y empleadas sintieron destrato de las autoridades, en un clima de malestar creciente, que va más allá de la construcción de un edificio -que obviamente es necesario- y que requiere una respuesta estatal concreta, más allá de los nada sorprendentes oportunismos políticos que pueda desplegar la oposición.

Algo similar cabe para la situación de "explanes", que al reclamar el pago de la antigüedad que les corresponde esperan algún grado de compromiso de la comuna respecto de su futuro.

Distintos espacios del Estado provincial -como acompañantes terapéuticos o el área de Defensa Civil- también tiene a sus trabajadores y trabajadoras en movilización porque perciben desde hace rato que no hay respuestas a situación de precarización, o porque los responsables directos del sector han contribuido a la continuidad de esa situación con su desidia o incapacidad.

En el Poder Judicial, el sindicato está dispuesto a seguir haciéndose escuchar porque vive en carne propia la injusticia de que sus afiliados y afiliadas no acceden a las recategorizaciones que les corresponden -y les fueron prometidas- mientras la jerarquía disfruta de sueldos millonarios y otros beneficios de pertenecer.

Docentes y actores del sistema educativo de las escuelas hogares y rurales vuelven a la carga para hacer escuchar los planteos del sector (en la semana que se fue, cobró visibilidad un testimonio desde La Humada), en un contexto de tensiones y de enfrentamientos no solo en el nivel macro de la política, sino también en la representación sindical.

En una hora en que se agitan las demandas sociales, los reclamos también tienen el protagonismo -por ejemplo- de las personas que fueron prescindidas durante la dictadura, que saludan con sensatez la decisión oficial de incrementar la lista de personas reconocidas, pero que a la vez exigen que esa mención se convierta en una concreta reparación del daño.

Aunque no sean más que la representación de una realidad que se puede ver todos los días en distintas formas, los índices oficiales de pobreza e indigencia alarman cada vez que hacen su aparición, sobre todo cuando se perciben datos literalmente extraordinario para lo que eral a realidad de Santa Rosa-Toay.

En ese complejo paisaje social, el oficialismo está más obligado que nunca a dar respuestas, porque la principal oposición política viene demostrando desde hace tiempo que es capaz de cualquier cosa con tal de llevar agua a su molino: el oportunismo, la manipulación y la mentira se han vuelto armas que en otra época no eran parte del juego de la política, pero que hoy se emplean con absoluta naturalidad y persistencia.

Dirigentes que han sido responsables de las peores decisiones, no tienen inconveniente alguno en borrar de un plumazo sus pasados recientes, y así como no invertirán una sola palabra en los avances que puedan verse en áeras como la Energía, la Salud, o las cooperativas, serán los primeros en poner el grito en el cielo aun cuando deban referirse a problemáticas donde aparecen inconvenientes, pero en las que están muy lejos de ser los mejores ejemplos.

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