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EL DIARIO digital
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El secretario de Comunicaciones de ATE, Marcelo Morales, salió al cruce del Gobierno provincial tras la reunión paritaria del jueves 28, donde —según señaló— el Ejecutivo convocó "solo para decir que no tenía propuesta salarial". El encuentro terminó en un cuarto intermedio hasta el 11 de diciembre, fecha en la que ya se conocerá la inflación del mes.
"Nosotros esperábamos ir y que nos presenten una oferta. Empezar así no nos pareció bueno", planteó el dirigente, visiblemente molesto con el desarrollo de la paritaria. Morales advirtió que, si en la próxima reunión no aparece una propuesta "acorde a la realidad económica", las y los estatales definirán "una jornada de lucha o las medidas que sean necesarias".
"La tarjeta se come el sueldo"
El referente estatal describió un panorama crítico para los trabajadores. "Cobran y se quedan sin plata porque se los come la tarjeta de crédito. La nafta aumenta, la obra social aumentó, el supermercado es imposible. Nuestro salario no acompaña lo que se ve en las góndolas", lamentó.
Morales sostuvo además que existe un desfasaje que viene arrastrándose desde fines de 2023, cuando la Provincia —según indicó— quedó debiendo un 55% de actualización posterior a la asunción de Javier Milei. A esto le sumó el 12% o 13% perdido durante la pandemia.
Entre los reclamos históricos mencionó la incorporación del código 036 al básico, la necesidad de avanzar en recategorizaciones y los pases a planta que, recordó, "solo salieron porque se sostuvieron jornadas de lucha".
"Por más que el Gobierno diga que está 21 puntos arriba de la inflación, la realidad no es esa para los trabajadores", afirmó.
Un conflicto que se calienta
Morales señaló que la situación provincial se complejizó en los últimos meses. Si bien reconoció el impacto del recorte nacional y la deuda millonaria por coparticipación, insistió en que el Gobierno pampeano "debía haber tomado decisiones políticas" para impedir que el ajuste volviera a caer "sobre los trabajadores y el pueblo".
"Le anticipamos al Gobierno que, si no tocaban a los grupos concentrados de la economía, íbamos a llegar a un cuello de botella. Llegamos. Y la situación no cambió: se profundizó", advirtió.
El dirigente negó además que el gremio haya pedido desdoblar el aguinaldo. "Nunca lo planteamos ni lo vamos a plantear. No sé de dónde salió ese dato", aclaró.
ATE reclama también un bono de fin de año que esté "a la altura de los precios actuales" para que las familias puedan atravesar las fiestas "con un mínimo de dignidad".
El 11 de diciembre, día clave
De cara al próximo cuarto intermedio, Morales fue terminante: "Si el Gobierno no presenta una oferta que contemple la realidad salarial, vamos a convocar a todos los trabajadores estatales. Allí se definirá si es una jornada de lucha, un paro o la medida que decidan los compañeros".
Y cerró con un diagnóstico que inquieta al sector: "La gente tiene dos o tres trabajos para sobrevivir. Así no se puede vivir. Los trabajadores no pueden seguir siendo la variable de ajuste".
