Femicidio de Agustina: habrá un micro para trasladar familiares al juicio
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EL DIARIO digital
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La clarividente mendocina Verónica Contreras, que desembarcó en Cipolletti acompañando a la mamá de Agustina Fernández, tiene un historial de yerros importantes con denuncias por desvío de las investigaciones y pericias contundentes que dan cuentan que sufre de "psicosis", una "alteración morbosa de sus facultades mentales", motivo por el cual es declarada "inimputable", condición que ratificó el juez Daniel Cesari Hernandez, que investiga la desaparición de Sofía Herrera en Tierra del Fuego.
"La aparición de Contreras es sin dudas producto de la desesperación, tal como ha pasado en cada uno de los casos en los que ha intervenido", destacó el diario La Mañana de Neuquén que hizo un informe del caso.
La mujer asegura que tiene un "don natural" y cuenta con diplomas y certificados sobre sus capacitaciones. Lo cierto es que lo único probado, es que fue policía en Mendoza y tuvo un breve paso por Gendarmería Nacional.
En Cipolletti, Contreras todavía no ha realizado ningún aporte develador, aunque insistió con apuntar contra Pablo Parra, el joven petrolero que alquilaba el departamento donde se produjo el crimen cuando él salió de compras.
"Lo peligroso en estos casos, donde los familiares de las víctimas buscan justicia, son las puertas que se abren y cómo se puede hacer mucho daño", destacó el mismo diario.
"Hay que tener en cuenta que los familiares atraviesan prolongados cuadros de ansiedad, angustia y desorden del sueño. Por eso, generar ilusiones de esclarecimiento con actividades esotéricas y que encima provienen de personajes que no han probado dichas condiciones, es como para estar en alerta porque lo único que suman es dolor", añadió.
"Pero ante la desesperación, nada es reprochable y tanto la Justicia como la Policía deben aceptar el vale todo en el que entra la investigación ante la falta de respuestas", aseveró.
"Hace mucho daño"
Cuando Verónica Contreras desembarcó en Cipolletti, en Neuquén, estaban los abogados querellantes del caso Ávalos que avanzan en las testimoniales por la desaparición del joven estudiante, hecho que ocurrió la madrugada del 14 de junio de 2003 en el boliche Las Palmas.
Sergio Heredia y Leandro Aparicio, reaccionaron de inmediato ni bien escucharon sobre la vidente. "Esa mujer hace mucho daño y se aprovecha de la desesperación de la gente", disparó Sergio Heredia.
Y recordó que en la causa Ávalos figura la intervención de la mendocina. "Se presentó ante la fiscal, habló de sus supuestos poderes y apuntó contra los compañeros diciendo que los restos estaban en la residencia estudiantil. La fiscalía realizó las pericias del caso y finalmente se terminó descartando", confió el abogado.
Además, Heredia agregó que también apareció en Choele Choel en el marco de la investigación por la desaparición de Daniel Solano que ocurrió 5 de noviembre de 2011.
"Allí fue llevada por familiares de los policías involucrados y quedó todo documentado en el expediente, eso lo puede ver cualquiera. Esta mujer dijo que estaba en un basural, pero no era verdad. Lo que hizo, fue para desviar la investigación que apuntaba a la Policía", detalló el querellante que logró que se condenara a los efectivos de la rionegrina involucrados.
Pericia psiquiátrica
Todos coinciden en marcar que la vidente mendocina saltó a la fama cuando apareció en el caso de Sofía Herrera, la nena de 3 años que desapareció en un camping de Tierra del Fuego, el 28 de septiembre de 2008, y que movilizó a todo el país.
Contreras apareció en 2016, por su cuenta, apuntando contra los padres de Sofía y dijo que la habían asesinado y enterrado en el patio de la casa.
Esto enfureció a los padres de la niña que denunciaron a la vidente ante la justicia por acoso y persecución.
La repercusión mediática fue tan grande que los papás abrieron las puertas de su casa y permitieron que se hicieran excavaciones, pero no se encontró absolutamente nada.
Su nueva incursión y desatino no pasó por alto. El juez de Instrucción del Distrito Judicial Norte de Tierra del Fuego, Daniel Cesari Hernandez, ordenó una pericia psiquiátrica.
La primera pericia se realizó en noviembre de 2016. "Presenta un cuadro de sicosis que podría explicar, desde el punto de vista psiquiátrico, el haber sostenido durante tantos años una versión sobre los hechos vinculados a la desaparición de la menor Sofía Herrera, que judicialmente fuera descartada hace mucho tiempo", detalló el informe forense.
En una segunda pericia realizada en 2017, la conclusión de los especialistas fue en el mismo sentido: "ideas patológicas persistentes que la apartan de la realidad", las mismas "se sostienen con intensidad, tenacidad y convicción por la fuerza afectiva (pasión) que las impregna".
Por lo que se evidencia "una alteración morbosa de sus facultades mentales que le impedirían comprender la criminalidad de sus actos y/o dirigir sus acciones".
En diálogo con LM Cipolletti, el juez Cesari Hernandez recordó: "se le declaró la incapacidad para comprender la criminalidad de sus actos en base a ideaciones fuera de su dominio con ideas delirantes. Por ese motivo, se la declaró inimputable en esta causa", explicó el magistrado.
La condición mental de la vidente es un dato científico probado. Sus manifestaciones públicas y descredito hacia los forenses es propio de "sus alteraciones de la realidad".
La familia Hredil
Un muy mal momento, similar al que pasaron los papas de Sofía, vivieron los padres de Rodrigo Hredil, el joven de 21 años que desapareció el 31 de julio de 2015 en Las Grutas.
Rodrigo, el día anterior a su desaparición, sufrió un brote psicótico y no pudo ser internado en el hospital municipal de Las Grutas por la resistencia de los médicos.
Los padres de Rodrigo también fueron sindicados por la vidente y la terminaron denunciando en la justicia rionegrina. El 30 de septiembre de 2017, la marea depositó en la costa de San Antonio restos óseos y los peritajes confirmaron que se trataba de Rodrigo.
