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EL DIARIO digital
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Un grave conflicto que involucra hostigamiento, amenazas y violencia extrema se desarrolla en un establecimiento rural ubicado entre Rancul (La Pampa) y Villa Huidobro (Córdoba). Las hermanas Bower, propietarias del campo, denunciaron públicamente ser víctimas de al menos dos exarrendatarios, a quienes se les rescindió el contrato en julio pasado por múltiples irregularidades.
La situación fue expuesta por Marine Bower en redes sociales, cansada de la "violencia, las denuncias hechas y tanta injusticia" que se arrastra desde hace más de cinco meses.
Según el testimonio de las damnificadas, la escalada de violencia se intensificó tras la rescisión del contrato de alquiler. Los hechos denunciados ante la Justicia incluyen:
Daños y Usurpación: Rotura de alambrados, tranqueras y molinos, ingresos con maquinaria agrícola y violencia en los accesos con intención de usurpar el predio.
Amenazas y Persecuciones: Las hermanas aseguran ser víctimas de hostigamiento y persecuciones constantes.
Uso de Armas de Fuego: En el último episodio reportado, los denunciados habrían efectuado disparos de arma de fuego al aire mientras circulaban por el establecimiento.
Marisel Bower confirmó que el contrato fue violado en todos sus términos, incluyendo el subalquiler sin autorización y el incumplimiento de la rotación de cultivos, lo que motivó la rescisión.
Frustración con la justicia
Las propietarias, señalando su estado de vulnerabilidad como "mujeres solas", manifestaron su profunda frustración ante la falta de acción judicial, a pesar de contar con denuncias penales, videos y abundante material probatorio.
"¿Cuántas denuncias más necesitamos para que la Justicia actúe? ¿Tenemos que esperar a que nos pase algo a nosotras o a nuestra familia?", expresó Marine Bower con crudeza.
Las hermanas agradecieron el acompañamiento de su abogado, el Dr. Sánchez Brandi, y destacaron la rápida respuesta del personal policial en cada intervención, pero remarcaron la ausencia de respuestas concretas desde la Fiscalía.
Las responsables señaladas son dos hombres, domiciliados en Huinca Renancó y Villa Huidobro, de quienes las propietarias exigen medidas urgentes de protección y una intervención efectiva de la Justicia para evitar consecuencias irreparables.