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EL DIARIO digital
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Esta iniciativa, que causó revuelo en el ámbito gremial y político, fue anunciada mediante un documento que lleva la firma de sindicatos clave, como Gráficos (que conduce la CGT Regional), ATSA, SADOP, UTA, Luz y Fuerza y SMATA, entre otros. Este listado es especialmente relevante, ya que varios de estos gremios ya habían manifestado su apoyo a Di Nápoli en su intento de competir contra el gobernador Sergio Ziliotto.
Aunque el mensaje del documento apela a la unidad del movimiento obrero, la movida es interpretada como un claro gesto de toma de distancia de la actual conducción del Gobierno provincial. La Corriente Sindical Pampeana se describe a sí misma como un espacio "plural, democrático y horizontal" y, aunque manifiesta su intención de colaborar con las autoridades, su creación evidencia una fisura en el peronismo local.
Las organizaciones gremiales delinean una visión de largo plazo en el texto. Afirman que la Corriente surge de un proceso de "diálogo, reflexión y encuentro" para promover una agenda común. Subrayan que sus acciones se basan en valores esenciales como la "solidaridad, la democracia sindical, la defensa de los derechos laborales y el compromiso social".
El documento, además, extiende una invitación explícita a "otros sindicatos amigos a sumarse", con el objetivo de enriquecer su agenda y fortalecer la estructura sindical en la provincia. La movida de estos gremios no solo busca defender sus derechos, sino que parece establecer una base de poder sindical que responde directamente al sector de Di Nápoli, lo que marca un quiebre en la tradicional unidad del peronismo pampeano.
El lema final de la Corriente, "Unidos somos más fuertes", refuerza su compromiso de ser un actor protagónico en la provincia. El tiempo dirá si esta nueva agrupación logra consolidarse y sumar a otros gremios. Por ahora, el mensaje es claro: la batalla política en el justicialismo de La Pampa se libra ahora también en el plano sindical.