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EL DIARIO digital
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Una nueva manifestación de docentes de jornada completa se produjo este miércoles por la tarde en General Pico. La concentración tuvo lugar frente a la delegación del Ministerio de Educación, ubicada en calle 28, casi esquina 13.
Las y los docentes, que ya habían realizado una protesta similar semanas atrás, entregaron un petitorio a las autoridades con sus principales reclamos, encabezados por el pago de las tres horas diarias que, aseguran, realizan sin remuneración.
La movilización se llevó adelante alrededor de la manzana, como ya lo habían hecho en las escuelas N°12 y N°233, a la espera de ser recibidos por el delegado ministerial, Ladio Becher.
La movilización reunió a trabajadores de distintas instituciones educativas de General Pico, como las escuelas N°64, N°12 y también de la localidad de Speluzzi y Metileo. Los impulsores de la marcha decidieron realizarla tras la finalización de la jornada escolar para no afectar el dictado de clases.
Uno de los ejes centrales de la protesta fue la situación salarial ya que los docentes denuncian que sus sueldos no se actualizan al ritmo de la inflación y ya no alcanzan para cubrir las necesidades básicas. En particular, expresaron su malestar quienes trabajan jornada completa, ya que afirman cobrar lo mismo que los docentes de jornada simple, a pesar de cumplir tres horas más de trabajo diario.
Críticas al gremio
Otro punto conflictivo fue la relación con UTELPa (Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa) puesto que muchos docentes manifestaron sentirse abandonados por el gremio ante esta situación.
"¡UTELPa no nos representa!" fue una de las consignas más repetidas, junto a pedidos por una mayor defensa de los derechos laborales y mejoras sustanciales en las condiciones de trabajo.
La violencia escolar también fue eje del reclamo y los manifestantes alertaron sobre un aumento en los episodios de agresión tanto entre estudiantes como hacia el personal educativo, en un contexto donde, según denuncian, no existen políticas claras de prevención ni contención.
A esto se sumó la falta de cobertura de cargos vacantes y la escasez de personal y recursos materiales.
Las y los docentes esperan que esta nueva movilización sirva como un llamado de atención para las autoridades provinciales, y que sus reclamos sean escuchados.
Testimonios
Natalia Gil, maestra de jornada completa con 12 años de experiencia, participó del reclamo junto a un grupo de docentes que exigen respuestas por el no pago de tres horas diarias.
"Seguimos protestando. Nos recibió la secretaria del delegado. Primero nos dijeron que no estaba, después que estaba en una reunión. Entregamos una carta con un petitorio solicitando una audiencia. Queremos que nos expliquen por qué no se nos están pagando esas tres horas", expresó la doente en diálogo con el portal En Boca de Todos.
Y agregó: "Mañana es el Día del Maestro, pero a nadie le queda plata en la cuenta para celebrarlo. Con toda la furia llegamos al cinco de cada mes".
Según detalló la docente, la diferencia salarial entre una docente de jornada completa y una de doble turno es abismal. "Una persona que trabaja doble turno cobra alrededor de 1.600.000 pesos. Nosotras, trabajando siete horas por día, ganamos entre 1.000.000 y 1.200.000 pesos, dependiendo la antigüedad. Hay una diferencia de casi 400.000 pesos, que hacen la diferencia para vivir 15 días más", expresó.
Natalia también apuntó a la falta total de comunicación por parte de las autoridades provinciales y sindicales. "Después de cada protesta, no hay diálogo. Nadie del Ministerio se ha comunicado. Y del gremio, tampoco. Nadie vino a preguntarnos qué está pasando ni cómo se puede solucionar. Estamos solas en esta lucha", se quejó.
La docente también manifestó que las movilizaciones no afectan el dictado de clases: "Nosotras hoy dimos clases con normalidad. Estuvimos con los chicos, celebramos el Día del Maestro y salimos a las tres de la tarde para venir a manifestarnos. Lo hacemos fuera del horario escolar, pero con todo el derecho que tenemos de reclamar lo que nos corresponde".
El grupo de docentes permanece a la espera de una respuesta formal del delegado del Ministerio de Educación, y exigen que se les otorgue una audiencia. "Pedimos algo lógico: que nos paguen por lo que trabajamos. No estamos pidiendo ningún privilegio, sino justicia", concluyó Natalia Gil.
Por su parte, Noelia, docente de jornada completa en la localidad de Speluzzi, sostuvo: "lo que vivimos en Speluzzi es lo mismo que está pasando en todos lados. No somos ajenas a nada. Nuestra tarea va mucho más allá de enseñar: muchos chicos esperan ir a la escuela para poder comer, para tener contención. Nosotros estamos ahí, no solo enseñando, sino acompañando cada historia, cada realidad".
Destacó además que la jornada no termina cuando suena el timbre ya que "cumplimos varias funciones dentro y fuera del aula. Las siete u ocho horas que trabajamos son solo una parte. Después seguimos: corrigiendo, planificando, atendiendo situaciones de las familias. Y muchas veces también poniendo dinero de nuestro bolsillo para comprar materiales, porque no alcanza, no hay recursos".
Y reiteró el reclamo por el pago de las tres horas adicionales que realizan las y los docentes de jornada completa. "Estamos ganando lo mismo que una docente de jornada simple, que trabaja cuatro horas. No hay una diferencia real. Esa diferencia de cuatrocientos mil pesos que mencionaban otras compañeras es clave para nosotros, porque trabajamos más y se nos exige más", remarcó.
Fotos EBDT