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EL DIARIO digital
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Martín Berhongaray está rodeado y lo sabe. En silencio y lejos de los faroles, deshoja una margarita: la que definirá si da la pelea por la candidatura nacional. En su intimidad, revelan que tiene más ganas de salirse del ruido que ponerse el traje de postulante. Pero la presión resuena día tras día.
Ahora el que salió a hacerle advertencias fue directamente el presidente del partido, Federico Guidugli, que aunque es de otro sector interno consideró que Berhongaray es "el candidato que nos unifica". Por eso mismo exigió: "me parecería importante que pueda dar el paso".
Pocas ganas de otra campaña
Según han revelado a sus dirigentes más cercanos, Berhongaray prefería no ser de la partida en estas elecciones para cuidar su figura con vistas a la de 2027, cuando quiere ser gobernador. Además, nunca le llamó demasiado la atención el Congreso Nacional.
Sin embargo, hay que ver si tiene plafón para una jugada de ese tipo, porque la mayoría del partido le exige que se exponga. Toda acción genera una reacción y una definición sobre el temea generará consecuencias a futuro.
Días atrás, el propio jefe del bloque legislativo provincial, Poli Altolaguirre, muy cercano a Berhongaray, le había tirado un salvavidas público, cuando dijo que a su criterio "Pachequito" podía ser candidato a gobernador en 2027 sin necesidad de pasar el filtro de la legislativa con su nombre en la cartelera.
El que mejor compite
Falta mucho tiempo para ese entonces, para el cual existe la expectativa de que se arme un rejunte antiperonista que permita llegar al gobierno provincial con todos los partidos que no sean el PJ.
Pero este año la UCR irá en un frente con el PRO, con la expectativa de liderar la lista. No se sabe si el nombre será Juntos por el Cambio. Berhongaray es, con mucha comodidad, el dirigente opositor que mejor mide en la provincia. La UCR modifica mucho su potencial, según las encuestas, si él es candidato o si tiene que apelar a otra figura, que tampoco tiene tantas que puedan mostrarse competitivas.
Con ese escenario, de tres grandes tercios peleando por tres bancas, en el radicalismo consideran imprescindible que una candidatura fuerte se las banque por sí misma, más allá de que en La Pampa el espacio boinablanca sigue conteniendo importantes dirigentes, afiliados y representación institucional, incluyendo algunas de las intendencias más importantes de la provincia.
¿Un Plan B?
Guidugli dijo sobre el panorama que se avecina, durante una entrevista en Radio Kermés, que "es una elección que claramente está atravesada por lo nacional. Y para nosotros es una situación compleja, pero yo no sé si tan difícil, porque tenemos dirigentes y partido para poder afrontarla".
Aclaró que "comparativamente con otras provincias, el radicalismo de la provincia tiene un piso superior. Acá en La Pampa no estamos mal y tenemos intendencias importantísimas".
Sobre el asunto Berhongaray directamente, afirmó: "por el lado de Martín, yo creo que es el candidato que hoy está unificando a nuestro partido, me parecería importante que pueda dar el paso, pero me parece que también es una decisión de él. Así que todavía queda tiempo. Estamos trabajando por eso. Y en política siempre hay plan B", completó por las dudas.