Sesiona la Legislatura y tratan la reactivación de la obra pública
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EL DIARIO digital
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El Superior Tribunal de Justicia rechazó un hábeas corpus correctivo que presentó la defensa del médico Jorge Rigutto con la intención de que cumpla la prisión preventiva en su domicilio y no en la Alcaidía, donde actualmente se encuentra detenido. Los jueces del STJ fundamentaron el rechazo en que el caso de Rigutto no encuadra como para que la defensa impulse el hábeas corpus, sino que el pedido lo tendría que haber realizado ante el juez de Control como lo ha venido haciendo en otras oportunidades. Más allá de esto, los jueces argumentan que "con base en la doctrina expuesta y de acuerdo a los términos vertidos por los defensores en el escrito en análisis, sin esfuerzos se aprecia que en el caso no hubo un agravamiento ilegítimo de las condiciones de detención de Rigutto".
El médico está detenido con prisión preventiva por peligro de fuga acusado del abuso sexual de una mujer.
El máximo organismo judicial de la provincia explicó en el fallo que "lo que persigue la defensa y así lo expone expresamente, es un cambio en el cumplimiento de la modalidad de la pena de prisión preventiva impuesta, fundado en las condiciones en que se encuentra su salud. Tal pedido ha sido formulado en instancias precedentes y ahora se reitera en el marco del recurso que se perfila como hábeas corpus, pero que, como se explicó, responde por su contenido a ser identificado con un recurso procesal ordinario e incompatible con los sumarísimos y extraordinarios, como lo son el hábeas corpus y la casación respectivamente".
"No se advierte que el caso encuadre en las previsiones de la ley nacional 23098, ya que las condiciones de salud de Rigutto quedarán sujetas a la revisión de los profesionales médicos que lo atienden, quienes deberán informar diariamente su evolución, al juez de control que actúa en el legajo", afirmaron los jueces.
Agregaron que "éste último magistrado, en razón del estado de la causa, será quien deberá evaluar, ante el requerimiento de las partes y en función de los informes referidos en el párrafo precedente y el emitido por el perito forense Juan Carlos Toulouse, si se presentan los requisitos para una eventual morigeración de la medida de coerción".
"Por último, en razón del aporte fotográfico de la defensa, corresponde recomendar que la autoridad judicial encargada del dispositivo de seguridad dispuesto, arbitre las medidas necesarias para que se dé cumplimiento a lo establecido en el protocolo de Estambul de Naciones Unidas que, en el capítulo IV punto c) apartado 5 inc. 372 sub. inciso q), dispone que se evite el uso prolongado de dispositivos de protección en las personas que se encuentren bajo encierro sujetas a tratamientos médicos, tales como el uso de esposas (professional training series nº 8 rev2 nueva versión del protocolo de Estambul www.mpd.gov.ar)", completaron.
Los jueces dictaminaron que el juez de Control "deberá arbitrar los medios para recibir la comunicación diaria del parte médico de salud de Jorge Luis Rigutto"
Causa
El médico Rigutto permanece con prisión preventiva, dictada por el juez de Control Daniel Ralli, porque la Justicia considera que existe un "peligro de fuga".
El fiscal del caso es Walter Martos. Rigutto fue detenido el pasado 9 de marzo. Al día siguiente se formalizó la acusación de "abuso sexual con acceso carnal" y se dispuso la prisión preventiva, en principio, por un mes. Luego se renovó en el tiempo.
La base de la acusación a Rigutto está en el testimonio de la víctima, en dos certificados médicos -uno psicológico y el otro psiquiátrico- y en los datos que contendría un dispositivo electrónico.
El cirujano fue detenido en su domicilio particular de la calle Bolívar. Rigutto ya tiene una condena de tres años de prisión en suspenso por el delito de "coacción" en perjuicio de su expareja. Además, este año se inició una investigación para conocer si el médico contrató sicarios, según se deduce de unos audios que fueron presentados en la Ciudad Judicial, para "balear" en las piernas a una persona.
La denunciante del abuso es una mujer mayor de edad con la que el médico supo tener una relación anterior. Ya declaró en cámara Gesell. "La víctima dijo expresamente que sentía miedo, que todo el tiempo la amenazaba, que la iba a hacer boleta y que le iba a contar a la familia la relación que tenía, y en un momento dijo que las relaciones eran forzadas, no consentidas. Dijo que accedía para no despertar su ira", indicó el abogado querellante, José Mario Aguerrido.
