Feroz arboricidio en una calle de Macachín
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EL DIARIO digital
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El decano de la Facultad de Económicas y Jurídicas, Francisco Marrull, sostuvo que las propuestas para arancelar o incluir voucher para las universidades públicas "atentan contra un sistema que funciona muy bien".
"Son muy peligrosas", planteó Marull, durante una entrevista exclusiva con El Diario, en la que destacó la inauguración de un aula dotada de los elementos tecnológicos para simular un juicio por jurados en esa facultad.
Durante la entrevista, Marull aclaró que no esquiva el desafío de a tomar posturas o posicionamientos políticos de cara a las elecciones de octubre, aunque no nombre al candidato libertario Javier Milei directamente, cuyas propuestas apuntan directamente a la gratuidad de la educación superior.
"A mí me parece que la democracia tiene esto, la posibilidad de poder debatir, de discutir, pero eso no impide que uno no se pueda expresar, porque me siento absolutamente preocupado con las propuestas que vienen por el lado de algunos de los candidatos a la presidencia", indicó.
En ese sentido, mencionó primero que "son propuestas que, en primer lugar, no se conocen demasiado, que no se dan demasiadas precisiones al respecto". En segundo término, señaló que "lo que se conoce atenta o va en contra de lo que creo que es un consenso muy positivo de nuestra comunidad, que es que la educación pública es un derecho que se ha conquistado, por el cual se ha luchado, y que impacta en la vida de nuestra comunidad, de nuestra gente, de nuestros jóvenes, quienes no son tan jóvenes también, de manera concreta, de manera concreta y real".
"Es una herramienta que permite que nuestra sociedad siga siendo una sociedad en la cual cualquiera de nosotros, haya nacido donde haya nacido, pueda aspirar y pueda pensar que la educación le puede permitir un ascenso social, le puede permitir cambiar su vida, le puede permitir acceder a un título universitario, al ejercicio de una profesión, a incidir en la vida, en el futuro de nuestra sociedad", postuló.
Y señaló que "la universidad no solo es un espacio de formación de profesionales, la universidad es un espacio de pensamiento, de generación de pensamiento, de capacidad crítica, es decir, por eso la universidad ha sido siempre, en la historia de nuestro país, un actor clave".
En referencia al rol de la universidad pública, señaló que "no es solo un lugar donde la gente viene a estudiar y a recibirse, la universidad es un espacio donde la gente viene a debatir, a discutir, donde los estudiantes, los graduados, tienen posibilidad de participar en la conducción de la universidad".
"Es fruto de hechos históricos en la vida de nuestro país, la reforma universitaria, el decreto de Perón sobre la gratuidad de la universidad, eso hace que la universidad tenga una vida democrática, que es una escuela también cívica para nuestros jóvenes, porque los estudiantes que pasan por la universidad no solo se forman como abogados, contadores, ingenieros agrónomos, ingenieros civiles, se forman como ciudadanos comprometidos con su comunidad, ciudadanos comprometidos con la vida democrática", resaltó.
Por esa razón, remarcó su rechazo a "todas las propuestas que apunten, a través de eslogan, a través de propuestas supuestamente innovadoras, a atentar contra un sistema que funciona muy bien".
"Obviamente –aclaró- que la universidad tiene muchas cosas que mejorar, pero como sistema universitario funciona muy bien, es un espacio donde los jóvenes pueden participar, se pueden expresar, se pueden formar, pueden hacer que su vida mejore, entonces meterse con una cuestión como la educación, me parece que es realmente peligroso", redondeó.
Preocupación por la justicia
Por otra parte, Marull también destacó la participación de la facultad en los procesos de modificaciones de los códigos penal, civil y laboral y de niñez en la provincia. "Se revisa la justicia", destacó.
En cambio, mostró su preocupación por la crisis de la justicia federal, con la falta de implementación del sistema donde investigan los fiscales, los cuestionamientos al Consejo de la Magistratura y la falta de consenso entre las fuerzas políticas para completar las vacantes en la Corte o la Procuradoría General. "Hay responsabilidades políticas, la imagen es muy mala", reconoció.
