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Como represalia, descontaron el 40% de los sueldos en la CPE

Los descuentos -que alcanzan a los autoconvocados- vinieron con las liquidaciones de salarios del mes de junio. Durante la jornada de este martes hubo una nueva asamblea para repudiar la decisión de las autoridades de la cooperativa santarroseña.

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EL DIARIO digital

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La Cooperativa Popular de Electricidad, a modo de represalia, descontó el 40% del sueldo de los trabajadores y trabajadoras que forman parte de los autoconvocados.

Durante la mañana de este martes, los empleados y empleadas de la entidad solidaria realizaron una nueva asamblea para repudiar la sorpresiva decisión de las autoridades que llegó con las liquidaciones de salarios del mes de junio.

"Nos sacudieron con todo... tenemos alrededor de 40 horas descontadas sin importar si estuvimos de vacaciones, enfermos, con certificados o no", confirmó a El Diario la abogada y trabajadora en la CPE Carina Salvay.

"Es un descuento castigo arbitrario e ilegal porque no hubo ninguna medida de fuerza de acción directa, de hecho no hicimos paro porque no tenemos el amparo gremial... estamos viendo de hacer una presentación judicial", agregó.

Salvay evaluó los descuentos salariales como "un claro castigo y una clara criminalización o persecución hacia los trabajadores, que incluso hemos protestado por fuera del horario de trabajo".

"En vez de abrir la puerta del diálogo, en forma muy violenta, persecutoria y antiobrera nos descuentan a mansalva", reafirmó.

La abogada santarroseña también sostuvo que todo se ve "agravado porque (Alfredo) Carrascal -presidente de la CPE- nos había dicho que él era un trabajador más dentro de la sociedad de Santa Rosa, que se ponía en nuestro lugar, que entendía el reclamo y que jamás iría en contra del reclamo de los trabajadores... eso esperanzó a muchos que pensaron que no se iba a llegar a ningún tipo de represalia. Una vez más confirmamos que esto es la conducción de la cooperativa".

Sin diálogo

El pasado 29 de junio, los autoconvocados brindaron una conferencia de prensa donde reclamaron que "nadie nos ha escuchado en dos meses y medio, se manejan como dueños de estancia. Hacen y deshacen y escuchan a quien quieren".

Además, pidieron que ningún trabajador gane menos que 218.000 pesos, la canasta básica, y denunciaron la "decadencia" del servicio de Energía.

Aseguraron que la negociación paritaria entre la federación y las cúpulas de Luz y Fuerza viene perjudicando el poder adquisitivo del personal de la cooperativa de Santa Rosa. Hasta ahora, en 2023 la paritaria arrojó un 35% de aumento.

Los autoconvocados piden eliminar una suma remunerativa que "achata" el salario, un aumento al básico del 120%, que las revisiones de pauta sean trimestrales con cláusula gatillo, y el plus patagónico. Seguirán en alerta y movilización a la espera de la reapertura de la paritaria en julio, aunque insisten en pedir una negociación directa con la CPE.

"Nadie nos ha escuchado en dos meses y medio, se manejan como dueños de estancia. Hacen y deshacen y escuchan a quien quieren", sostuvo uno de los voceros de los autoconvocados. Reclamaron además una apertura de una mesa de diálogo, porque no los han recibido a pesar del estado de alerta y movilización que sostienen desde hace más de dos meses.

Desde hace más de un mes y medio, los autoconvocados reclaman mejoras en el salario. La protesta la realizan sin el acompañamiento de los gremios, ya que los trabajadores optaron por visibilizar el pedido por fuera del Sindicato de Luz y Fuerza La Pampa y del gremio de Mercedes. 

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