Vecina de Acha pide ayuda para que internen a su hijo en un psiquiátrico

Patricia Bustos, una vecina de General Acha, pide ayuda para que su hijo, Nicolás Canale, que padece esquizofrenia y hace unos años abusó de una menor, sea internado en una institución psiquiátrica y no cumpla condena en la cárcel.

En ese marco, la mujer reclama por lo que dice es una mala atención por parte de la médica que atiende al joven en el sector de Salud Mental del Hospital Padre Ángel Buodo, quien se negó a darle el nombre de una medicación que se le inyecta mensualmente para bajar sus niveles de excitación sexual. El dato le fue requerido por el abogado que representa a Canale en la causa judicial para sumarlo a su legajo para su estrategia defensiva.

Contó que ante la negativa de la profesional acudió al director del centro asistencial, quien le informó que en la historia clínica de su hijo esa medicación no figura.

Bustos explicó que "Nicolás tiene un certificado médico por esquizofrenia. Tiene cambios de personalidad, más epilepsia, y con el transcurso de los años se le fue generando un poquito más". Dijo que "hay momentos en que él tiene brotes y nos rompe todo" y en esos casos "nosotros siempre llamamos a la Policía y a la ambulancia, lo llevan al Hospital, lo calman y lo vuelven a mandar a mi casa".

Recordó que "en su momento, cuando empezamos con el tema de Nico, lo atendió el doctor Ferrari", que ante sus brotes "lo internaba quince o veinte días para hacer ajustes de medicación y que bajara un poco los niveles, en la parte de la familia también, porque nosotros estábamos muy mal".

Señaló que fue así "hasta que entró la doctora Daratha", quien "nos citó una vez, pero para ella Nico se hace el loco y sabe lo que hace", por más que el joven "tiene un certificado en el que fue evaluado por cinco médicos".

Bustos dijo que su hijo, que ahora tiene 33 años de edad, "está tomando medicación para epilepsia, medicación psiquiátrica y esta inyección que le ponen una vez al mes para que no se excite". "El abogado nos pidió el nombre de la inyección y para qué es", indicó, por lo que acudió a la médica para que le diera un certificado, y "ella dijo que no".

Fue entonces que recurrió al director Rodrigo Ortiz y se encontró con que no había registros en la historia clínica sobre esa medicación.

Finalmente, una semana después "por arte de magia apareció la orden como que Nico se estaba poniendo la inyección esa", contó.

La mujer dijo que está de acuerdo en que su hijo pague por lo que hizo, pero no en una prisión. "Si bien Nicolás ahora está por la Justicia, lamentablemente, uno pide una internación. Él puede ir a la cárcel no sé si por ocho o doce años, pero con todo el historial médico que tiene no está para ir una cárcel. Lo único que pido es que lo internen", sostuvo.

Señaló que su hijo no está consciente de la situación que enfrenta y "cuando uno habla con él para tratar de explicarle, lo único que pregunta es: ¿Mamá, iré a poder escuchar música? ¿Mamá, me van a dejar hacer tal cosa? Él está como ausente de lo que le pueda llegar a pasar".