"El día después": el peronismo alterna festejos con pases de factura

El peronismo pampeano atraviesa horas agridulces: la victoria electoral del domingo salvó el invicto y le garantiza gobernar la provincia durante 4 años más, pero fue tan ajustada y con tantas derrotas en los municipios que se le hace imposible no hacer una lectura más preocupada, que incluye algunos pases de factura.

Además, "el día después" de la elección es también el lanzamiento de la pelea por la sucesión: el reelecto gobernador Sergio Ziliotto no tiene otra elección disponible y eso dispara ambiciones, alianzas estratégicas y posicionamientos.

En las últimas horas resonaron por lo menos dos frases de diputados electos que serán pesos pesados: Hernán Pérez Araujo (de la Plural ultravernista) dijo que se necesitan "menos banderas y más unidad"; Espartaco Marín (Convergencia marinista) juzgó que hay que buscar "más política y menos consultoras".

Las lecturas que hicieron ambos coinciden en que "con la gestión no alcanza". La idea de la "gestión como campaña" fue una apuesta de Ziliotto. Pérez Araujo y Marín compartirán un bloque multicolor y con referencias dirigenciales de alto volumen. En algún momento se dio por hecho que había un pacto para que "Taco" fuera el presidente de ese organismo, pero ese compromiso también entró en terreno pantanoso.

Se veía venir

Los dos diputados electos hablaron en Radio Kermés, cada uno por su lado, y también tuvieron algunas coincidencias: por ejemplo ambos dijeron que preveían el resultado que se dio.

Marín apuntó: "Mantenemos el gobierno de la provincia. Preveía el resultado, la diferencia que supimos tener en otras elecciones este año iba a estar afectada por el contexto nacional".

Evaluó respecto de la ventaja tan ajustada que "necesitamos más política, más gestión, menos consultora y más territorio. La matriz es la mística del peronismo". No quiero ser nostálgico, pero no tenemos que olvidarnos de esa mistíca, hay que sumar nuevas tecnologías sin que sea en detrimento de la matriz".

También se negó a hacer interpretaciones sobre el desempeño de cada línea interna: "el peronismo es uno solo, cuando hay interna elegimos, pero en las generales estamos todos juntos porque si perdemos, perdemos todos, igual que si ganamos". 

Acerca de la situación en Santa Rosa, dijo: "trabajamos, militamos, no especulamos, fuimos por la lista completa. Es un claro triunfo de Luciano como intendente y debe festejarse".

Colores mezclados

Pérez Araujo admitió su "sabor agridulce", pero apuntó que "la diferencia es lógica en el contexto en el que estamos. Esperaba más o menos este resultado, aunque más distribuido".

Aclaró que "el primer punto es no buscar culpables, no apuntar a las localidades, ni a los candidatos, o a lo que no se hizo. Nos tenemos que sentar a puertas adentro en el peronismo y ver qué ha sucedido". Pero chicaneó: "No hizo falta gestión, hay obras en todas estas localidades".

Se quejó: " no me gusta ver al PJ como el domingo a la noche, donde todos fuimos a festejar un triunfo provincial con banderas de tantos colores. No me gusta. Aún cuando me identifico con el color de muchas de esas banderas y otros compañeros se identifican con otras. Si no entendemos que somos variopintos pero que no tenemos que hacer tanta ostentación del color que nos identifica, vamos a estar en problemas", auguró.

Resumió, además: "Acá no se trata de vernismo, ultravernismo, o de vernistas moderados, o de marinismo, o robledismo, lezcanismo o jorgismo. Tal vez sea momento de que las nuevas generaciones nos pongamos a pensar en un nuevo peronismo que tenga un mismo color".