Las maestras llegan dos días a la semana a los puestos cercanos a Paso de Los Algarrobos para enseñar a leer y escribir en los puestos. Es en la misma zona donde la dictadura demolió una escuela.
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EL DIARIO digital
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"Son sensaciones únicas, es emocionante poder enseñar y aprender de ellos", dice María Eugenia Stemphelet, la directora de la Escuela Nº 11 de Adultos de Santa Isabel, que junto a una maestra, Aldana Blanco, recorre dos veces por semana, martes y miércoles, los puestos cercanos a Paso de Los Algarrobos, para alfabetizar a adultos.
Por ahora van a tres puestos, Los Dos Molinos de Delia Badal, Don Valentín y Reina Amaya. Los puesteros que no saben leer y escribir son parte de las heridas que dejó la dictadura. En Paso de los Algarrobos funcionaba una escuela con más de 30 niños y la dictadura secuestró a la maestra y demolió ese edificio. Todos recuerdan el lugar como "la "escuelita", como reflejó El Diario hace dos semanas.
Una experiencia "emocionante"
"Pasar por ahí es emocionante, no podés dejar de pensar en la historia que se vivió allí", dice la maestra en una entrevista con el periodista Cristian Acuña, de Infohuella. La docente dice que es "un trajín" llegar hasta los puestos porque el estado de los caminos es muy malo. Pero cuando están trabajando con revistas y material bibliográfico en los puestos, llega la recompensa.
"Somos tan bienvenidas. Es una experiencia inexplicable alfabetizar en una mesa con toda la familia reunida. El recibimiento es muy cálido", revela la docente.
Los puestos están cerca de Paso Maroma y del encuentro de los ríos Atuel y Salado, en el noroeste profundo. A dos horas de viaje en camioneta desde Algarrobo del águila. En esa parte el Atuel es un zanjón seco, ya que desde hace muchos años no corre el agua, y las familias de los puestos recuerdan la inundación de los ''''80 y no dejan de temer que vuelva el agua si no hay trabajos para recuperar el cauce.
Un intento de reparación
Hace tres años, en esa zona, llegó desde la Subsecretaría de Economía Social la información de que había personas analfabetas en los puestos y el ministerio de Educación diseñó una experiencia para tratar de cubrir el derecho a la educación que consagran las leyes. El estado intentando reparar el daño que provocó el terrorismo de estado cuatro décadas más tarde.
La docente investigadora de la UNLPam, Leticia García, cuenta que en un radio no mayor a 20 kilómetros de la antigua escuela, se registraron 5 personas en la misma situación, con edades de entre 35 y 50 años. "Me muero de emoción con estas fotos", dijo este miércoles, cuando se difundieron las imágenes de las docentes en los puestos.
En el año 2019 se inició el proyecto para intentar alfabetizar. Pero vino la pandemia de coronavirus. Y la comunicación se hacía vía telefónica porque la escritura de mensajes era un impedimento, sumado a la dificultad de disponer de señal. Avanzado el año 2020, se logró la visita de una maestra que comenzó las clases de alfabetización con esa matrícula de cinco personas.
En octubre del año 2021 reiniciaron las visitas a los puestos desde Educación, con las dificultades de la época de parición de las chivas, cuando no pueden dejar de antenderlas, y la necesidad de adaptar visitas a las rutinas. Este año 2022 la experiencia continúa: comenzaron el nuevo ciclo lectivo con la visita -semanal o quincenal- de las maestras alfabetizadoras.
El pasado 2 de abril la Escuela de Adultos N°11 agradeció al municipio de Santa Isabel la colaboración para poder cumplir con los recorridos por los puestos para alfabetizar. Y contaron que desde el puesto de Delia Badal, en el oeste más profundo, también se hizo el reconocimiento a los héroes de Malvinas Argentinas.
Fotos: Aldana Blanco (Facebook)