El Colectivo Provincial de Acción por la Recuperación pidió audiencia a la UNLPam y todavía no hay respuesta. ¿La sede quedará en manos de la casa de altos estudios o se compartirá con otros ámbitos educativos provinciales?
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EL DIARIO digital
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El Colectivo Provincial de Acción por la Recuperación de la Escuela Hogar de Santa Rosa, que se moviliza desde hace años con la idea de que ese establecimiento pueda ser utilizado otra vez por la comunidad, espera ahora una respuesta concreta de la Universidad Nacional de La Pampa.
La UNLPam anunció por medio de su rector Oscar Alpa (aunque a cargo de la secretaría de Políticas Universitarias) el "regreso" del establecimiento ahora en manos del Ejército para el área Educativa de la casa de estudios.
Más allá de que es una buena noticia para los sectores movilizados para acceder a ese edificio, tradicional y simbólico, también es el inicio de un debate para ver qué funcionalidad se le da a la sede. Y es el comienzo de una lucha por espacios.
Un pedido de audiencia
El Colectivo pretende que no quede en un lugar para la academia universitaria. Por eso se hizo un pedido de audiencia al rector y a la rectora a cargo, Verónica Moreno. Esa petición todavía no tuvo respuesta formal, según confirmó a El Diario Mónica Rodríguez, una de las activistas del Colectivo.
Rodríguez, que también es parte del espacio Mujeres por la Solidaridad, confirmó que el pedido de audiencia se hizo de manera formal tanto a Alpa como a Verónica Moreno (rectora a cargo), en el momento del anuncio. "Estamos esperando respuesta", indicó.
De manera informal, autoridades de la UNLPam tomaron contacto con otros referentes del mismo colectivo para hacer saber que hay intención y voluntad política de generar ese encuentro.
Memoria y derechos
El Colectivo se conformó en 2017, con la participación de organizaciones sociales y políticas de Santa Rosa. El edificio es reclamado a partir de la pérdida de la propiedad por una norma jurídica de facto.
"Los reclamos no solo son por el espacio, sino por lo que significa la memoria y la garantía de derechos", insiste Mónica Rodríguez.
La Escuela Hogar de Santa Rosa se inauguró en mayo de 1955 por iniciativa de la Fundación Eva Perón. Tuvo como objetivo asistir a la niñez y adolescencia privada del derecho a la educación e integración a la comunidad, por diversas problemáticas.
En 1982, la dictadura usurpó el edificio y el predio en forma definitiva hasta la actualidad, y no se reconoce a La Pampa como propietaria legítima, "ni su valor como patrimonio cultural que fuera dictado por los gobiernos democráticos que se sucedieron luego de finalizado el proceso dictatorial", señala un documento del Colectivo.
"La sociedad pampeana en su conjunto, a través de los estamentos provinciales así como numerosas organizaciones libres, del pueblo, han defendido y defienden la devolución de este patrimonio, para ser incorporado al Proyecto Educativo provincial", remarcó ese espacio.
Patrimonio provincial
En todo este tiempo, hubo notables vaivenes institucionales: una puja para el "regreso" a manos de la comunidad pampeana, intentos de otros sectores para que funcionara un área de Gendarmería y hasta un anuncio de que sería imposible cumplir con la demanda, durante el macrismo.
Después, ya durante el actual gobierno, el entonces ministro de Defensa Agustín Rossi dijo que ese trámite no era una prioridad.
Pero este año apareció la buena nueva.
La explicación fue que, por una cuestión que permite agilizar los trámites entre organismos nacionales, se define el traslado a manos de la UNLPam. Pero el Colectivo plantea con insistencia que la propiedad debe ser compartida con otras áreas provinciales, como por ejemplo los institutos de formación docente.
El planteo de fondo es que la Escuela Hogar es un patrimonio cultural de toda la provincia.
De todos modos, como aclaró Alpa, todavía no hay plazos para el traslado formal del edificio. Pero sí hay una vía libre para el inicio del trámite, algo que hasta ahora no podía hacerse. La propuesta de Alpa es que haya un "polo educativo", con participación provincial e incluso involucrando al Instituto de Educación Superior.
Respecto de los usos necesarios para la UNLPam, las autoridades interpretan que el edificio de la calle Gil está quedando chico, desde lo educativo y también para la investigación.