La Pampa

Concurso de mieles destacó la producción en el monte de caldén

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"Estamos muy contentos y ahora trataremos de conservar esa calidad", dijo el productor piquense Fabián Alainez. En la actualidad, en la provincia hay 230.000 colmenas.

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – Un productor piquense logró quedarse con el tercer puesto del Primer Concurso de Mieles de La Pampa, donde se destacó la producción desarrollada en el monte pampeano, alejado de "los venenos" utilizados en la agricultura que corrieron las fronteras de la actividad, no solo hacia el caldenar sino también hacia otras provincias.

Fabián Alainez se dedica a la apicultura hace unos 20 años, cuando empezó con su tío como una salida laboral y lo atraparon luego "el contacto con la naturaleza" y la posibilidad de un trabajo que les da para vivir a él y su familia.

Se sorprendió cuando se enteró -al día siguiente- del resultado del concurso de mieles pampeanas, que lo ubicó en el tercer lugar y como el único referente del norte pampeano. El primer premio quedó para un productor de San Martín y el segundo, para uno de Rancul.

Y el reconocimiento para el piquense llegó en un buen momento para transformarlo en una mejora de su trabajo, ya que espera en pocos meses inaugurar su sala de extracción en un terreno del Parque Agroalimentario piquense.

En diálogo con El Diario, Fabián Alainez comentó que "soy de los nuevos entre los que persistieron en Pico, hay muchos otros que empezaron antes que yo y muchos ya dejaron la actividad".

De hecho, las estadísticas reflejan la aclaración del apicultor, ya que se calcula que en los últimos 15 años la cantidad de productores apícolas en La Pampa se redujo a una cuarta parte, siendo hoy 370 productores de miel, con 230.000 colmenas.

El productor apícola piquense recuerda que "al principio trataba de hacer otra cosa para emprender esto que empezó con mi tío, se pudo concretar con el tiempo, desarrollarlo, y así se fue dando, nunca pensé que iba a terminar viviendo de esto".

Pasado el tiempo, asegura que "con esto vivís muchas cosas lindas, sobre todo lo que es el contacto con la naturaleza, que es lo que me terminó gustando".

Zonas

Consultado por los lugares de producción, Fabián Alainez explicó que "estamos en la zona de monte de La Pampa, un poco en el oeste y otro poco al sur, estamos medio fijo en esas zonas, movemos poco en noviembre hacia Pico, a la zona de pradera, porque no hay cantidad de flores como había antes y un poco también por los venenos que se utilizan mucho en esta zona y eso afecta mucho la producción y la calidad de la miel".

Y observó que en los últimos 20 años "a la actividad la fue cambiando la naturaleza, fueron cambiando los tiempos para las abejas, muchos colegas terminaron corriéndose hacia otras provincias, yo y otros varios decidimos quedarnos en esta zona".

"El tema es el uso de venenos y los campos que hoy son más agricultura que ganadería, y lo poco que hay de ganadería tiene también pocas flores, y eso afecta nuestra producción", alertó Alainez.

El monte pampeano, por estar alejado del cultivo intensivo y por ende de fertilizantes, agroquímicos o pesticidas, brinda un producto totalmente natural, sin aditivos y libre de contaminación. En el Primer Concurso de Mieles de La Pampa, del que participaron 41 muestras, la miel de Alainez fue definida como multiflora, con origen botánico de piquillín, molle y caldén.

Artesanal

El apicultor piquense indicó por otra parte que "con los precios siempre hubo margen para hacer y vivir, es un trabajo muy artesanal y todo lo que uno pueda hacer por su cuenta es mejor, se trata de hacerlo en familia o poca gente y por eso aguantamos".

"Nosotros hacemos todo el trabajo solos", aclaró Alainez y explicó que no está asociado con otros productores y le vende desde hace años toda su producción a una firma de Buenos Aires.

Alainez y su familia extraen la miel en una quinta cercana a Pico, pero destacó en ese sentido que "estamos muy cerca de inaugurar una sala propia en el Parque Agroalimentario, esta temporada si Dios quiere vamos a estar inaugurando nuestra propia sala en un predio al que se pudo acceder, somos varios los que ya estamos ahí con un predio cada uno".

Comentó que desarrolló su actividad durante todos estos años sin un apoyo oficial, que tampoco pidió, pero sí remarcó que "ahora recibir ese lugar en el que vamos a estar protegidos en nuestra labor es algo muy bueno, es un lugar muy lindo para trabajar bien y en eso ha sido partícipe la Provincia".

Para concluir, el productor apícola local señaló sobre el resultado del concurso que "fue sorprendente para mí porque no estaba ni enterado, me enteré al día siguiente y dije: bueno, bienvenido. Estamos muy contentos y ahora trataremos de conservar esa calidad".

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