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EL DIARIO digital
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Un estudio de la Universidad Northwestern reveló que la sobrealimentación en personas con obesidad no responde a un único comportamiento, sino a cinco patrones diferenciados, condicionados por factores sociales, emocionales y ambientales.
La investigación, publicada en NPJ Digital Medicine, siguió durante dos semanas a 60 adultos con obesidad que registraron sus hábitos y estados de ánimo mediante sensores y una aplicación. Los resultados mostraron que los episodios de exceso de comida se agrupaban en estas categorías:
- Consumo excesivo de comida para llevar: preferencia por delivery o fast food, asociada a la comodidad y a contextos sociales.
- Exceso en restaurantes: comer acompañado prolonga las comidas y favorece mayores porciones.
- Ingesta nocturna para relajarse: comer de noche como forma de desconexión, vinculada a alteraciones del ritmo circadiano.
- Comer por placer sin control: ingestas hedónicas y automáticas durante actividades cognitivamente demandantes, como trabajo o estudio.
- Picoteo nocturno por estrés o soledad: respuesta emocional a la ansiedad o al aislamiento, que dispara el deseo de alimentos energéticos.
Los investigadores remarcaron que la disponibilidad de comida rápida, el tamaño de las porciones y las presiones sociales influyen en la conducta alimentaria tanto como las emociones.
Estrategias recomendadas
La Fundación Británica del Corazón aconseja para evitar la sobrealimentación:
- No llegar con hambre extrema a las comidas.
- Practicar la alimentación consciente, sin distracciones.
-Priorizar alimentos ricos en fibra y saciantes.
- Esperar antes de repetir porciones.
- Cocinar más en casa para controlar raciones.
Además, evitar "demonizar" ciertos alimentos ayuda a reducir la tentación de comerlos en exceso.
Los expertos señalan que reconocer estos cinco patrones puede facilitar intervenciones personalizadas y mejorar los tratamientos contra la obesidad.