Escuchá esta nota
EL DIARIO digital
minutos
En Núñez lo tienen claro: la Libertadores no se negocia, y para pelearla harán todo lo posible por rearmar un plantel competitivo.
Tras la eliminación en el Mundial de Clubes a manos del Inter de Milán, en River no hay lugar para lamentos, pero sí para correcciones. Con la Copa Libertadores como gran objetivo del segundo semestre, Marcelo Gallardo ya activó el mercado de pases con la intención de reforzar el plantel y dar el salto de calidad que, puertas adentro, reconocen como urgente.
El primero en llegar sería Maximiliano Salas, delantero de Racing, cuyo pase está a punto de cerrarse mediante la ejecución de su cláusula de salida de 8 millones de euros. Pero no será el único: Gallardo pretende nutrir todas las líneas de cara a lo que viene y ya elevó varios nombres a la dirigencia para avanzar.
Uno de los apuntados es Román Vega, lateral izquierdo de Argentinos Juniors, de gran semestre. River ya ofertó 6 millones de dólares por el 80% del pase, pero la negociación se complicó en las últimas horas por el interés del Zenit de Rusia. La banda izquierda también tiene como candidato al chileno Lucas Cepeda, extremo zurdo de Colo Colo, en una zona donde el plantel hoy no tiene un nombre de garantías.
Además, la prioridad pasa por tres puestos clave:
Un volante central, tras el flojo rendimiento de Giorgio Costantini ante Inter.
Un mediocampista creativo, para suplir la inminente salida de Franco Mastantuono al Real Madrid.
Y un delantero, ante la posible partida de Miguel Borja a Tigres de México.
Por otra parte, si bien no es una opción inmediata, el nombre de Juan Fernando Quintero vuelve a sonar en el radar millonario. Con Gallardo como DT, y sabiendo que lo considera su "padre futbolístico", la puerta para su regreso a Núñez podría volver a abrirse, especialmente si Mastantuono se despide antes de lo previsto.
En Núñez lo tienen claro: la Libertadores no se negocia, y para pelearla harán todo lo posible por rearmar un plantel competitivo.