Lluvias irregulares en La Pampa

Durante el fin de semana pasado se registraron precipitaciones en la porción suroeste y centro oeste de La Pampa. Incluso en algunas de estas zonas se superaron los cien milímetros de lluvia caída, lo cual es una excelente noticia para en negocio de la cría. Esto permite por un lado la recuperación y el desarrollo de los pastizales naturales del bosque de caldén y arbustal de Jarilla, como así también de los potreros de pasto llorón o especies similares como "panicum" o "digitaria". También es muy conveniente para la recarga de los tajamares, tecnología que resulta vital en ciertos campos que carecen de napas freáticas que provean cantidad y calidad de agua para bebida de ganado.

Algunas de las regiones que fueron bendecidas por las lluvias son aptas para el desarrollo de la invernada y la agricultura. Por tal motivo seguramente se iniciarán las labores de siembra de algunos verdeos de invierno con toda celeridad, pues si se demora la implantación de estas forrajeras más allá del diez de abril, por mencionar una fecha aproximada, se pierde el estimulo de la temperatura que fomenta el desarrollo y crecimiento de la planta, generando en una menor producción inicial de pasto, y dando como resultado un alargamiento del periodo de tiempo transcurrido entre la emergencia del cultivo y el primer pastoreo.

Quienes tengan preparado el barbecho para la implantación de pasturas perennes también deberán sembrar las mismas con toda premura, de modo que la planta llegue con un tamaño adecuado para soportar las primeras heladas del otoño que se avecina.

En cuanto a la agricultura, permite iniciar el proceso de almacenamiento de humedad en el perfil edáfico de cara la próxima zafra de cereales de invierno. En este aspecto, por tercer año consecutivo el sur pampeano arranca definitivamente mejor posicionado que el noreste. Es precisamente en esta ultima región de la provincia donde las lluvias continúan siendo esquivas, muy des uniformes, casi por "parches". Se requieren para ese sector pampeano al menos 70 u 80 milímetros para empezar a revertir el efecto profundo que tuvo la falta de precipitaciones, la cual ha dejado los perfiles absolutamente secos, no pudiéndose realizar ninguna de las actividades antes mencionadas.

Otro aspecto positivo resultante de los últimos registros pluviométricos es que, en teoría aleja el peligro de una tercera helada temprana, lo cual sería una verdadera calamidad tanto para la agricultura que todavía queda en pie de la zafra de gruesa, como para la recuperación de la cadena forrajera. 

Sin duda que luego de dos campañas tremendamente adversas desde lo climático, que disminuyó de manera muy importante la cantidad de producción, la cual el empresario agrícola no va a poder compensar por efecto precio ya que la intervención estatal se aseguró de planchar los valores, va a dejar un sector descapitalizado monetaria y moralmente. 

En resumen, se está previendo un predominio de la prudencia y una búsqueda de recomponer capital de trabajo con el transcurso tiempo por sobre la toma de créditos. Es decir, se percibe una alta aversión y poco incentivo a tomar riesgos para aumentar una producción de la cual el sector no pude disponer, transfiriendo la parte del león al estado y las empresas que "agregan valor" o exportan el grano. En otras palabras, se vienen un par de años de una economía del interior profundo aletargada.

(*) Ingeniero Agrónomo  -(MP: 607 CIALP) Posgrado en Agronegocios y Alimentos- @MARIANOFAVALP