Campo

Lluvias dispares pero generalizadas

Por Mariano Fava (*)

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Por Mariano Fava (*)

Afortunadamente, el 2023 se inició con lluvias generalizadas en toda la geografía provincial. Las mismas no podrían haber sido más oportunas, ya que veníamos de transitar un periodo prolongado de escasas precipitaciones que, sumado a un registro térmico elevado, habían colocado al sector agropecuario en una delicada coyuntura. 

Lamentablemente, a algunos productores recibieron escasos registros, entre 20 a 30 milímetros, mientras que otros fueron más afortunados midiendo entre 70 y 80 milímetros. Estos últimos tienen garantizado transitar el mes de enero sin mayores sobresaltos. Los primeros, en cambio, van a estar necesitando nuevamente lluvias en aproximadamente 15 o 20 días.

El periodo de estrés hídrico que pasamos no ha sido gratuito, como ya mencionamos en esta misma columna, la cosecha de trigo ha sido muy mala, con promedios de rindes inferiores a los 1.000 kilos por hectárea en la zona centro norte de La Pampa, mientras que en el sur provincial fue de casi del doble, siempre hablando como promedio general zonal, y no de lotes puntuales.

La situación actual del sector dista mucho según que cultivo y negocio analicemos. Quizás lo más crítico en este momento sea para la ganadería. Lo dicho se sustenta en que hay muy poco pasto, en sistemas bastante cargados de hacienda. Con un costo alto del suplemento energético grano, si tomamos en cuenta la relación insumo (grano)/producto (carne). Adicionalmente se han podido confeccionar muy poca reserva forrajera, lo que suma otro desafío de cara al próximo invierno.

Si bien como dijimos ha llovido y esto distiende la situación, no llovió pasto. Se deberá esperar un tiempo para que esa humedad se transforme en forraje que se pueda pastorear, de todos modos, existe ahora la posibilidad de implantar algún verdeo de verano que le permita ajustar más rápidamente la oferta forrejera a la demanda.

En el plano agrícola quizás la peor parte se la ha llevado el girasol. Si bien en suelos profundos y bien barbechados se ven cultivos muy buenos, con potenciales de rinde excelentes; si tomamos la situación general (promedio), la cosecha será de regular a mala, y a esta altura la lluvia poco podrá modificar para esta especie en particular. Servirá si para garantizar un buen llenado, lo cual no es poco porque siempre se puede estar peor, pero exiguo o nulo impacto tendrá en aumentar el potencial de rinde.

Similar panorama se ve en los maíces de primera, los cuales afortunadamente ocupan un área muy pequeña, ya que la mayoría del maíz se ha sembrado de manera tardía o en la modalidad de segunda sobre cereales de invierno cosechados.

La soja de primera también se ha implantado de manera tardía, por lo cual esta lluvia le ha llegado en un momento más que propicio para darle un potencial de rinde muy bueno, si es que el agua durante el mes de enero "no se corta".

En resumen y para finalizar podríamos decir que tanto la soja como el maíz tardío son las alternativas productivas que aún no han sido afectadas severamente por la sequía que atravesamos. Incluso si enero se presenta lluvioso pude llegar a ser una campaña de buena a excelente para estas dos especies, todo dependerá de cómo acontezcan las lluvias ya que las reservas de humedad en el suelo son escasas.

(*) Ingeniero Agrónomo  (MP: 607 CIALP) - Posgrado en Agronegocios y Alimentos- @MARIANOFAVALP

También te puede interesar...