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EL DIARIO digital
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Con forma de pera y de color verde-amarillento, el membrillo es un fruto que se conoce más bien por el dulce que se hace con él. Nativo de la región del Cáucaso, en el sudoeste cálido de Asia, la Fundación Española de Nutrición (FEN) da algunos apuntes de historia sobre este alimento: "En Grecia, los membrilleros estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. Este fruto era el símbolo del amor y la fecundidad, y los recién casados debían de comer uno antes de entrar en la habitación nupcial".
De acuerdo con esta entidad, del membrillo existen distintas variedades. Las principales son:
Común: de tamaño medio, presentan la piel de color amarillo oro y carne aromática.
Esferoidal: de gran tamaño, piel amarilla y pulpa fragante.
De Fontenay: frutos grandes, con piel amarilla verdosa y pulpa perfumada.
Sobre sus nutrientes, Erika Maestro, dietista-nutricionista del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (Codinma), alude a los bioflavonoides: "Se trata de sustancias antioxidantes, antiinflamatorias y que tienen fibras (pectina y mucílagos), que van a ayudar mucho a mejorar la función intestinal". Además, continúa, este fruto cuenta con distintos minerales, siendo rico en magnesio y potasio; y es fuente de vitamina C.
"Al convertirse en dulce, prácticamente todas sus propiedades se mantienen y se pueden hasta concentrar. Lo único es que se va a producir una merma de la vitamina C debido a la acción del calor", aclara Maestro, quien recuerda que el membrillo no está pensado para comer como una fruta cruda. De hecho, "en Oriente lo que se hace es que se cuece y, por ejemplo, se usa en cuscús o en guisos. Esta sería la forma en que deberíamos utilizarlo", afirma.
Acerca del dulce de membrillo, es la forma tradicional con la que se cocina aquí este fruto, "lo que ocurre es que tiene muchísimo azúcar", advierte la dietista-nutricionista. De esta manera, su valor calórico aumenta.
¿Cuánta cantidad se puede comer?

"La cantidad de membrillo como fruta vendría siendo entre 180 y 200 gramos al día. Si se tomara como dulce, lo suyo es que no se tomaran más de 30 o 40 gramos", indica la dietista-nutricionista consultada, quien añade que, por tanto, el dulce de membrillo no es algo de lo que se deba abusar por ello de evitar el consumo de azúcares simples.
Por último, acerca de posibles alternativas más saludables para hacer el dulce de membrillo en casa, Maestro señala que se podría valorar el uso de edulcorantes, "aunque sabemos que hay algunos que tampoco son beneficiosos y que es verdad que el azúcar hace que el membrillo quede más gelatinoso". Por ello, invita a reducir un poco la cantidad de azúcar empleada, pero, sobre todo, "hay que intentar comer esta fruta para disfrutar de todos sus beneficios, como te digo simplemente cocida y aprovechar su dulzor natural sin azúcares añadidos.